La ludopatía y las apuestas online por parte de adolescentes es una problemática en ascenso y preocupante.
Santiago Resett, investigador del Conicet, Dr. en Psicología, brindó detalles en UNJu Radio sobre como en Argentina son necesarias diferentes investigaciones sistemáticas para abordar el problema y a la vez, mayores controles desde el Estado para hacer frente al «gran negocio» de las apuestas.
Sobre el tema, Resett explicó: «Hay varios factores que lo que hacen es en primer lugar no hay un gran censo nacional con investigaciones sistemáticas en Argentina para saber que cantidad de adolescentes, niños, han apostado, que cantidad de dinero han perdido, a que edad están iniciando».
Al ser consultado por la edad más crítica que algunos estudios detectaron, Resett detalló: «Algunos estudios hablan de que con 9 y 10 algunos empiezan a apostar, la edad más crítica es 14 o 15 años, pero por eso, no hay realmente estudios sistemáticos, hay algunos estudios, en algunas provincias, que hablan de un 25% o 35% de adolescentes que por lo menos, en el último año han realizado apuestas, eso en primer lugar, pero no sabemos a ciencia cierta la gravedad del problema para tomar medidas.
«La otra cuestión es que hay muchos sitios ilegales, muchos adolescentes que han apostado y no lo han admitido, eso realmente genera mayor preocupación porque no sabemos, con un panorama certero que características tiene esa problemática».
Sobre cómo puede afectar la ludopatía y transformarse en una adicción para los adolescentes, Resett aseguró: «Pasa con muchos comportamientos negativos, conducta antisocial, consumo de sustancias tóxicas, probar alcohol, apostar, hay muchos adolescentes que es una conducta exploratoria que hasta es entendible, eso quiere decir que es entendible que un adolescente diga ‘¿Qué es esto de apostar?’ o ‘¿Qué se siente al probar alcohol?’ Hay muchos adolescentes que llevan a cabo estas conductas que son de los adultos, exploratoriamente para probar, para sentir la adrenalina, creer ser grandes, es algo negativo porque puede desencadenar en algo más grande, pero para la mayoría es algo exploratorio».
«Luego, se atraviesa la adolescencia sin mayor problemas, porque no todos los adolescentes apuestan o el día de mañana son adultos que van a generar ludopatías, no van a ser todos consumidores de sustancias, no van a ser todos antisociales o agresivos, realmente, en Argentina, porque para esta pregunta necesitas seguir a los sujetos a lo largo del tiempo, cuántos empezaron o cuantos como adultos continúan o desarrollaron un problema, no existen en Argentina esos datos».
Sobre el rol del estado, el posible control y la legislación, Resett aseguró: «Es la cuestión crítica, que va de la mano, no hay estudios científicos para saber la magnitud del problema, o sea, eso es el primer paso, ¿Qué características tiene este problema para poder tomar medidas?, En realidad, la legislación que hay, es muy poca, porque luego que explotó esto, se empezó a tomar medidas de que tienen que tener 18 años, porque hasta hace un tiempo, simplemente lo único que se necesitaba era una casilla de correo electrónico, para verificar tu correo, no te pedía la edad o tener 18 años, ya muchos sitios te piden tener 18 años, pero no hay una comprobación biométrica, en el que uno tiene que sacarse una foto y el DNI».
«Otra cuestión, ayer estaba mirando el partido de la selección, las camisetas, hacen publicidades y mencionan que para apostar tienen que tener 18 años, en medidas legales, son muy pobres, debería ser como el cigarrillo, porque hoy ya no hay más publicidades, eso tendría que pasar con las apuestas».
Por último, Resett reiteró las posibles acciones que permitirían identificar si un adolescente está realizando apuestas online: «La recomendación es no prohibir pero si hacer un control de los usos responsables, de las redes sociales e internet en general, más si son menores de edad, por algo uno tiene que tener determinada edad para poder tener redes sociales, billeteras virtuales, porque hay un riesgo muy grandes, de apuestas, de grooming, de otros comportamientos», entonces la responsabilidad es no introducir a los menores de edad a la internet, en edades que no corresponden».
«Si uno lo introduce, tiene que ser una introducción guiada, supervisada y con un objetivo, muchas veces, los padres dejan el celular para que los padres puedan trabajar, el problema es que se lo deja a la vulnerabilidad que puede tener internet y luego prestar atención de cualquier cambio radical de comportamiento, estar muy triste, muy irritable, ponerse nervioso cuando usa el celular o cualquier cambio radical, que no coma, que esté muy triste, o que empiece a mentir que uno no sepa o que no pueda dar explicaciones en que está gastando el dinero, o porque todo el tiempo está pidiendo dinero, son todas las señales mas importantes que uno tiene que tener en cuenta».
