El Procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra, firmó este martes el dictamen para que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) funcione como órgano auditor de las Universidades Nacionales. La SIGEN es el órgano de control interno del Poder Ejecutivo Nacional.
Sin embargo, y aunque el presidente Javier Milei celebró la medida al grito de «los vamos a poder auditar, los chorros están en peligro», las Universidades Nacionales vienen siendo auditadas periódicamente por la AGN (Auditoría General de la Nación) cuya tarea depende, justamente, del Poder Ejecutivo y del Congreso nacional.
Sin ir más lejos, la Universidad Nacional de Jujuy tuvo auditorías durante el año 2023 y 2024.
En el cronograma que elabora cada año la AGN, se detallan los organismos a auditar, y en 2025 serán auditadas 12 Universidades Nacionales.
Desmentidos los arrebatos presidenciales sobre la transparencia de las Universidades Públicas, es importante recordar que cada universidad tiene, además de este control externo (y otros que pueden surgir por pedidos especiales del Congreso de la Nación), un sistema de control interno.
«En general la Administración Pública Nacional, dentro de la ley de administración financiera, tiene un sistema de control externo que realiza la SIGEN y la auditoria interna que realiza cada organismo y universidad», explicó el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNJu, CPN Javier Martínez.
Además, precisó que hasta el año 2022 la SIGEN estaba involucrada en el control de las Universidades, «y en ese momento por dictamen del Poder Ejecutivo, con el objetivo de no violar la autonomía universitaria, se suspendió».
«Ahora se vuelve a implementar este control sobre el uso de los fondos enviados a las universidades», entre los que se encuentran «los gastos de funcionamiento, que ya se entregan a condición de que se haga una rendición de en qué se gastó; la parte más grande del presupuesto que son los salarios, por lo que ese dinero es fácilmente trazable; y los contratos programa, que son otra parte de los fondos que llegan a las universidades y que también deben rendirse»; por lo que está nueva determinación que habilita a la SIGEN a controlar el uso de los recursos no significa ningún problema.
Inclusive la obras públicas en las Universidades las paga directamente Nación, «la universidad solo certifica los avances de las obras».
«Los controles existen y si son laxos es responsabilidad de quienes hacen el control», es decir del propio Poder Ejecutivo.
En este sentido, el decano sostuvo que las universidades «no tenemos miedo al control porque sirve para planificar y evaluar como van las gestiones».
Por último recordó que «si hay algún tema que pone nervioso al presidente o a cualquier ciudadano se puede solicitar una Comisión Investigadora del Congreso para que controle cualquier inquietud».
«Queremos debatir para mejorar, pero la violencia genera situaciones muy complejas, el presidente y las universidades administramos lo público y debe haber mas responsabilidad para intentar hacer el mejor trabajo posible».
