En el marco de las actividades por el mes de la salud mental y la celebración por los 28 años de El Umbral, se realizó una jornada de sensibilización en la institución ubicada en calle Belgrano.
De las actividades participó el secretario de Salud Mental, Agustin Yecora, quien señaló que El Umbral hace mucho tiempo «viene empujando por la salud mental de la provincia y que ha ido cambiando y se fue adaptando a lo largo de su historia y que no solamente es una institución que brinda asistencia, sino también que fue formadora de muchos colegas».
En ese sentido, destacó que la celebración se enmarcó en lo que fue el 10 de octubre, el día mundial de la salud mental, «y a lo largo de todo el mes tuvimos y tendremos actividades en la provincia que culminará el 22 en el anfiteatro Las Lavanderas con una acción que organiza la sub comisión de prevención del suicidio».
«Es mucho el trabajo que se viene haciendo con el objetivo de sensibilizar, mostrar de que se puede salir adelante, la problemática de la salud mental es algo que nos atraviesa a todos, tiene que ver con las capacidades que cada uno podemos aportar a la comunidad, no solo a nivel económico, la salud mental tiene una impronta de construcción colectiva, y esto es lo que buscamos en todos los lugares haciendo promoción y prevención, para disminuir el estigma, promover el acercamiento de la comunidad, porque da muy buenos resultados cuando la comunidad pierde el prejuicio», puntualizó Yecora.
Consultado por el consumo problemático de sustancias, el funcionario recalcó que hoy en día es el segundo motivo de consulta ambulatoria por salud mental, «y hace mucho que es el primer motivo de internación. Todos los hospitales hoy internan por salud mental, más allá de los dispositivos específicos, y este aumento se da por tres indicadores uno el epidemiológico que es la disminución de la edad de consumo, hoy el promedio está en los 12 años con rangos, tenemos casos, no la mayoría con 7 u 8 años; y otra situación fundamental es que se ha aumentado la oferta de dispositivos, por eso el desafío de trabajar en adolescencias, porque el gran problema no solo es el impacto que pueda traer por el propio consumo, sino que es una etapa crítica del ciclo vital».
