89 diputados nacionales blindaron ayer el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, que daba previsibilidad a las gestiones universitarias y mejoraba los salarios de docentes y no docentes, muchos de los cuales se encuentran bajo la línea de la pobreza.
«Esta votación nos dejó más desesperanza de la que teníamos, y nos genera incertidumbre porque gestionar una Facultad necesita una mínima previsión a mediano plazo», dijo Noemí Bejarano, decana de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy.
Por este motivo, durante la mañana de este jueves se reunirán decanos y decanas de Facultades de todo el país «para analizar este tema y las proyecciones de nuestras carreras».
«Escuchar ayer las argumentaciones de algunos legisladores, como criticaban a la universidad, muestra que obviamente no la conocen. Hacemos mucho esfuerzo porque la universidad pública de calidad requiere de una gestión constante y la UNJu ha trabajando sosteniendo siempre la calidad», agregó.
La Ley de Financiamiento implicaba un 0,14% del PBI, que «no influía en las cuentas públicas y se podían obtener de distintas partes. Pero esta es una visión de cómo quieren la universidad del futuro y queda en nosotros seguir sosteniendo el modelo actual».
Si bien desde las centrales sindicales y las organizaciones estudiantiles convocaron a profundizar la lucha, para la decana se vienen tiempos en los que «hay que consensuar mecanismos de visibilización de nuestros reclamos, tratando de que los claustros no se vean afectados».
