El INDEC dio a conocer ayer jueves el Informe Técnico sobre el Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos en el país en los primeros seis meses del año. La Pobreza alcanzó en el primer semestre del año al 52,9%, por encima del 41,7 % de finales del año pasado, y del 40,1% de enero-junio del 2023, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Sin dudas, las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno nacional impactaron en la sociedad generando más pobreza e indigencia. Los números confirman esta premisa.
El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 42,5%; en ellos reside el 52,9% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 13,6% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 18,1% de las personas.
Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la EPH, por debajo de la LP se encuentran 4.319.760 hogares, que incluyen a 15.685.603 personas; y, dentro de ese conjunto, 1.378.142 hogares se encuentran por debajo de la LI, lo que representa 5.379.588 personas indigentes. Con respecto al segundo semestre de 2023, la incidencia de la pobreza registró un aumento tanto en los hogares como en las personas, de 10,7 y 11,2 puntos porcentuales (p.p.) respectivamente.
En el caso de la indigencia, mostró un aumento de 4,9 p.p. en los hogares y de 6,2 p.p. en las personas.
A nivel regional se observó un aumento de la pobreza y la indigencia en todas las regiones.
En la provincia de Jujuy se registró un importante incremento de la pobreza considerando que en el primer semestre del año pasado el porcentaje llegó al 42,2% en comparación con el 55,7% de los primeros seis meses del 2024. Según los datos del núcleo San Salvador de Jujuy-Palpalá hay 200.167 personas que viven por debajo de la linea de la pobreza mientras que 55.115 personas son indigentes.
Días pasados el gobierno de la provincia celebró que la desocupación haya descendido en la provincia pero sin embargo estos números demuestran que a pesar de contar con un trabajo no alcanza para llegar a fin de mes. Los tarifazos de los servicios, la recesión, la quita de subsidios, el aumento de las naftas, la inflación pega fuerte en los bolsillos de los laburantes en la provincia. Esta situación se profundiza cada vez con «imposiciones» salariales que no ayudan a recomponer la perdida del poder adquisitivo de los empleados estatales. En las ultimas horas los gremios que representan a los trabajadores de la administración pública anunciaron una jornada provincial de lucha para la otra semana en rechazo al ofrecimiento salarial por considerarlo «insuficiente». Además la dirigencia ve un panorama complicado en los últimos meses del año por lo que también exigen el pago de un bono de fin de año.
