Gimnasia y Esgrima pudo cortar la mala racha con una victoria fundamental sobre Güemes de Santiago del Estero por 1 a 0 en su casa del barrio Luján y estos tres puntos le sirven tanto para mantenerse en zona privilegiada como para prepararse con mayor calma de cara al duelo ante Gimnasia y Tiro.
Esta noche la ciclotímia del «Lobo» se volvió a hacer presente porque pasó de hacer un muy mal primer tiempo a llevárselo por delante a la visita en el complemento. Esos segundos cuarenta y cinco minutos tuvieron a un Gimnasia mucho más fresco y ambicioso porque aún con sus errores sumó situaciones muy nítidas de gol, como ser un zapatazo de Ayala, un insólito cabezazo debajo del arco de Dematei que le erró al arco, algún remate de Molina o Fores López e incluso una pifia en el área chica de Abet.
Es necesario remarcar que los santiagueños tuvieron un plan de juego que inicialmente les funcionó (ser compactos y salir eyectados) pero se vieron superados por los atributos del «Lobo» anteriormente nombrados y es por eso que en la segunda mitad del partido estuvieron obligados a aguantar y como se dice en el barrio «a poner el colectivo atrás».
El gol de Gimnasia llegó de una manera innecesaria, manchando si se quiere la buena labor de sus jugadores. Porque en tiempo adicionado, más precisamente a los 93′, Adrián Franklin y el línea n°1 Rubén Bustos inventaron un grotesco tiro de esquina a favor del «Lobo» y del mismo llegó el gol de Bruno Palazzo.
Sin dudas la victoria fue justa y sobre todo necesaria, pero es inevitable decir que se ve empañada por la floja labor arbitral. ¿El gol iba a llegar de todos modos? Probablemente, pero sería aventurado afirmarlo. Lo único cierto es que con la victoria Gimnasia vuelve momentáneamente a la cuarta ubicación y llega con mucha más paz al interzonal frente a Gimnasia y Tiro del próximo fin de semana.
