Según un relevamiento realizado por la Universidad Torcuato Di Tella, «Argentina sumó 3,2 millones de personas que cayeron en la pobreza durante el primer trimestre del 2024».
«La pobreza alcanzó al 48,3% de la población urbana» y según los cálculos de la Universidad hay 22,6 millones de argentinos viviendo bajo la línea de pobreza.
En el estudio se estima la incidencia de la pobreza medida en términos del porcentaje de personas que viven en hogares pobres, en forma semestral.
El mismo se actualiza todos los meses en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec junto a las variaciones de la Canasta Básica Total del organismo, la inflación y a la proyección de los deciles de ingreso total familiar.
La medición de la Di Tella sugiere que alrededor del 48% de las personas en el país viven en hogares urbanos pobres, es decir 14,2 millones de argentinos sobre un total de 29,3 millones.
Los datos que brinda la Universidad son alarmantes y dejan en evidencia la profunda crisis que provocaron algunas medidas del gobierno nacional en la sociedad argentina como la devaluación, la liberación de precios, el aumento de los alimentos, prepagas, servicios y el combustible entre otros.
A lo largo de estos meses han sido muchas las organizaciones sociales que poseen comedores y merenderos las que han solicitado de forma reiterada al ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Petovello, más ayuda para contener la cantidad de personas que concurren en busca de alimentos.
Para conocer sobre la situación en la provincia de Jujuy, UnjuRadio dialogo con Sebastián Fernández Ferreyra, integrante del Frente de Organizaciones en Lucha en Jujuy (FOL). Detalló que en los barrios «periféricos» la mayoría de los trabajadores/as «vive de las changas» y es donde «más impacta la suba de los alimentos». Aclaró que en un barrio tan populoso como Alto Comedero con casi 180.000 habitantes «es donde más impacta la pobreza y el trabajo precario». Desde el mes de noviembre del 2023 no reciben ninguna asistencia del Estado Nacional.
(Sebastián Fernández Ferreyra- FOL Jujuy)
El referente de la organización social sostuvo que la crisis de los comedores y merenderos viene desde hace tiempo, sin embargo la situación ha empeorado en los primeros meses del 2024. Es mucha la gente que concurre por un plato de comida o una merienda sin embargo no dan abasto.
En ese sentido, Ferreyra contó que antes la mayoría de los que asistían a comedores y merenderos eran niños y niñas pero sin embargo en la actualidad son muchas las personas adultas mayores que llegan buscando alimentos.
Además, confirmó que el importante incremento que han sufrido las boletas de servicio han influido en la forma en que funcionan los comedores y merenderos de la organización. «En algunos lugares estamos usando la leña», indicó.
Finalmente, Sebastián Fernández Ferreyra pronosticó que en poco tiempo volverá a funcionar el club del trueque como una forma de intercambiar distintos productos ante la falta de dinero efectivo. «Vamos camino al club del trueque como ya funciona en algunos sitios de Bs. As.», subrayó.
«Hay una degradación de las condiciones de vida», concluyó.
