Jujuy es una provincia con una gran diversidad animal y vegetal, entre las especies que podemos encontrar están los anfibios, que, según estudiaron científicos jujeños, reúnen alrededor de 20 especies diferentes.
La zona de las Yungas tiene especial valor para la conservación de la biodiversidad. El avance de las actividades humanas sin planificación ni control está afectando negativamente a las poblaciones de plantas y animales de la zona, con especies que ya se encuentran en peligro de extinción.
Lara Baccaro es Licenciada en Biología con orientación en Zoología y becaria doctoral en el INECOA (Instituto de Ecorregiones Andinas, CONICET-UNJu), y lleva adelante un proyecto de investigación y de conservación acerca de la Rana de Hojarasca de Calilegua.
La rana de hojarasca es una especie endémica de la ecorregión de las yungas, lo que significa que no existe en ningún otro lugar del mundo.
«El proyecto de conservación comenzó a fines del año pasado», comentó la investigadora a Cátedra Abierta, y explicó que el objetivo es «estudiar los genes de esta rana para usarlos como modelo para evaluar cuán conservadas están las yungas y poder proteger la biodiversidad que la habita».
La rana de hojarasca pertenece al grupo de los anuros y es de desarrollo directo. Esto significa que no realizan la metamorfosis como otras especies, donde a partir de un huevo nacen renacuajos que viven en el agua y van cambiando hasta convertirse en ranas y sapos.
«La rana de hojarasca no pasa por una metamorfosis, atravesando el estadio de renacuajo, sino que ponen los huevos en la hojarasca ,en la tierra húmeda, de donde nacen directamente las ranitas juveniles».
Esta característica particular de la ranita, «permite conocer acerca de cómo va a ir evolucionando a lo largo del tiempo». Además significa una mayor fortaleza ante la acción del ambiente, porque el estadio de renacuajo es más vulnerable.
«Este proyecto no solo intenta proteger una especie, sino que genera un marco de protección para otros anfibios, anuros en las yungas jujeñas».
Los anuros son uno de los tres grandes grupos en los que se dividen los anfibios, y ésta división se realiza teniendo en cuenta las diferencias que presentan en sus miembros (en las patas). Los otros dos grupos son las salamandras y las cecilias.
«Los anuros agrupan a las ranas y los sapos que tienen sus extremidades delanteras menos desarrolladas que las traseras, las salamandras tienen las patas iguales y las cecilias no tienen extremidades».
Las yungas es una región que alberga muchas especies muy diversas y muchas de las cuales solo existen allí, como la rana de hojarasca. «Que una especie esté restringida a una ecorregión se asocia a cuán vulnerable y amenazada pueda llegar a estar esta especie porque disminuye las áreas en las que puede encontrar refugio para sobrevivir».
Una de las principales situaciones que afectan el ecosistema de la rana de las yungas es la pérdida y la fragmentación del hábitat.
«El hábitat presenta las condiciones necesarias para que una especie exista», pero se va perdiendo, por ejemplo con la tala. «El desmonte excesivo para reemplazar con cultivos ha provocado muchísima pérdida y fragmentación de habitat».
Esto no afecta solo en el sentido de que se pierden lugares en los que las especies pueden subsistir, sino que «afecta a través de la genética».
«Al disminuir la conectividad entre los distintos grupos que conforman una especie, ya sea porque en el medio se construyó una ruta o se desmontó para colocar algún cultivo, están cada vez más aisladas, y esto hace que variables de evolución genética no sean compartidas entre las distintas poblaciones, y las vuelve más vulnerables».
En este sentido, el proyecto de conservación plantea la creación de corredores biológicos que permitan la interconexión entre las poblaciones de la misma especie, y además la divulgación científica para que se planifiquen con conciencia y con información urbanizaciones o cultivos.
«Estudiando a esta rana se puede proteger también a otra ranas que son similares como la rana marsupial, que se encuentra en peligro de extinción. Estudiando los genes podemos ver cómo esta afectando la conectividad a las especies. Esta fragmentación las hace mas susceptibles a tener efectos negativos frente al cambio climático».
¿Sabías que los anfibios hibernan? ¿Querés saber más sobre la rana de hojarasca y otros anfibios de nuestra provincia? Escucha la entrevista completa aquí
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