Entre el 20 y 27 de julio de 1976, los cortes de luz ordenados por la empresa Ledesma, en la localidad de Libertador General San Martín, facilitó las operaciones de los represores que dejó unas 400 personas detenidas, de los cuales 33 continúan desaparecidas.
María Eugenia «Chole» Villada, Integrante de la Casa de las Madres, hija de Carlos Eulogio Villada que fue detenido y desaparecido el 24 de noviembre de 1976, brindó detalles en UNJu Radio sobre el cronograma de actividades que realizarán los organismos de derechos humanos, en el marco de la conmemoración de la Noche del Apagón.
Sobre el tema, Villada explicó: «Hago un repaso de lo que vamos a hacer mañana en 40 años de ‘democracia’ así entre comillas, por lo que estamos viendo aquí en nuestra provincia, volver a vivir esto, que hemos vivido hace 47 años, con represión, con secuestros de personas, de desapariciones momentáneas, por supuesto que a los nuestros todavía los seguimos buscando, pero realmente este Estado terrorista que se lanzó aquí en Jujuy es terrible, el Gobernador se cree que es ‘el emperador’, como todo el mundo le dice y él tiene que deberse al pueblo, más allá que en todos lados afirman que ellos ganaron las elecciones, sabemos los porcentajes de las personas que han votado, de la personas que no ha votado o ha votado en blanco, para mí no hay tanta legitimidad como el gobernador afirma».
«Las actividades que nosotros hacemos, como Casas de Madre, la Comisión de Derechos Humanos y los que nos han acompañado siempre, es en Guerrero, mañana 20 de julio, a las 9:30hs, en la localidad de Guerrero, donde funcionaron los centros clandestinos de detención y tortura, Esmata, UPCN y la UOCRA».
Las actividades
Sobre las actividades de mañana 20 de julio, Villada detalló: «Mañana nosotros vamos a partir de los Galpones que están detrás del Colegio Nacional, del movimiento Tupaq Katari, ahí en la playa de estacionamiento, ahí van a estar los colectivos que hemos conseguido que nos presten para poder ir a Guerrero, y hacer el acto».
«Regresamos para que a la tarde algunos compañeros van a partir a Calilegua para la marcha que se hace todos los años, los otros compañeros vamos a quedar para hacer un recital alumbrando por la memoria en la glorieta de la Plaza Belgrano a partir de las 18hs, después que se haga la marcha de Antorchas».
«No solamente hay actividades en San Salvador, también en Calilegua, Libertador, en las provincias de Córdoba, Buenos Aires, incluso vienen personas de organismos internacionales, que son de observatorios de Derechos Humanos de la CIDH, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, también vamos a tener personas apoyando esto, la marcha de lo que se hace contra el Apagón nefasto que tuvimos hace 47 años, pero también, con toda esa represión volviendo a algo que ya se suponía que era ‘Nunca Más’, que lo hemos ganado con tantos años de lucha, lograr que haya un pequeño aire de justicia con las causas en la que somos querellantes, porque se ha logrado por lo menos enjuiciar y mandar a la cárcel, a algunos a la común y a otros a las domiciliarias, pero es realmente terrible, lo que ha armado el gobierno al reprimir a nuestros hermanos aquí en Jujuy».
La desaparición de Carlos Eulogio Villada
En el año 1976, Carlos Eulogio Villada trabajaba en la oficina de Estudios y Proyectos de la Dirección Provincial de Vivienda, había cursado sus estudios superiores en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, y posteriormente en la Facultad de Ingeniería; además era delegado gremial de AJEOP hoy UPCN.
El 24 de noviembre de ese mismo año, a horas 00:40, Carlos Villada, fue detenido por el servicio de inteligencia del Ejército y la policía de la provincia, en su domicilio ubicado en Ciudad de Nieva. Desde entonces, su esposa Guillermina Castro, sus hijas, María Eugenia y Susana, y ahora también sus nietos, luchan por conocer la verdad sobre su paradero.
Villada destacó los pedidos de los organismos de Derechos Humanos a la Justicia: «Nosotros hace años que venimos pidiendo al Juzgado Federal, que pongan los medios para buscar los restos de nuestros seres queridos, ya que muchos han quedado ahí, no se si en algún momento, han podido visitar, pero varios de esos lugares, inclusive el que peor tiene evidencia, porque todavía hay disparos de balas que las paredes, es el de la UOCRA, y hemos venido pidiendo hace mucho tiempo, en el Juzgado Federal, donde dependen ellos, dicen que no tienen presupuesto, pero estos sindicatos hacen lo que quieren en esos lugares, porque Esmata y hizo piletas, removió terrenos, UPCN lo mismo, logramos parar para que sigan cavando para una pileta, pero igual se los sigue usando para lugar de esparcimiento».
La Noche del Apagón
Entre el 20 y 27 de julio de 1976, los cortes de luz ordenados por la empresa Ledesma, en la localidad de Libertador General San Martín, facilitó las operaciones de los represores que dejó unas 400 personas detenidas, de los cuales 33 continúan desaparecidas.
A 47 años de uno de los episodios más tristes que se vivieron en Jujuy durante el golpe de Estado de 1976, el recuerdo, los testimonios y la memoria de la denominada «Noche del apagón» se mantiene vigente en toda la provincia, sobre todo entre los sobrevivientes a las detenciones, secuestros y torturas a partir de los operativos que sucedieron entre el 20 y el 27 de julio de aquel año.
Con unas 400 personas detenidas, de los cuales 33 continúan desaparecidas, quedó en la provincia de Jujuy una huella imborrable por el accionar terrorífico y planificado del gobierno de facto con el uso de las fuerzas de seguridad y militar, en complicidad con la empresa Ledesma.
La denominada «Noche de los Apagones» recuerda una de las historias más dolorosas para los jujeños, que fueron protagonizadas por los trabajadores del ingenio Ledesma, quienes sufrieron amenazas, secuestros y desapariciones causadas por el terrorismo de Estado, que se inició con la dictadura militar en 1976.
La importancia del centro de detención de Guerrero
Villada reiteró la importancia de Guerrero como centro de detención clandestino: «En Guerrero funcionaba la Escuela de la Policía, fue cedido desde el Obispado, porque ese terreno era de un tal López Quiroga, que se lo dio a la Iglesia y después, la Iglesia le cede, como Escuela de Policía, en la época del terrorismo de Estado, cuando estaba Haid, Ornapilleta, cuando estaba medina, esos espacios para que traigan y trasladen a los detenidos y después desaparecidos y obviamente asesinados en esos lugares».
«Nosotros sabemos que la mayoría de los detenidos en la Noche del Apagón, del 20 de julio, en el Talar, Calilegua y Libertador, todos fueron trasladados ahí a Guerrero, incluso los jóvenes que habían traído desde Tucumán, que estaba en estudiando, pero que eran de libertador de la escuela Normal, también fueron trasladado a Guerrero».
