UNJu Radio dialogó con Jorge Garzón, presidente del Centro Barrial «Provincias Argentinas» de Abra Pampa quien dio a conocer que el consumo de diversas sustancias tuvo un fuerte aumento en edades tempranas afectando principalmente a jóvenes y adolescentes de esa localidad.
Además, se refirió a la situación que atraviesan los productores de carne de cordero y de llama.
En los últimos años en la zona de la puna y en particular en Abra Pampa se ha incrementado el consumo de sustancias de una manera preocupante sobre todo en los adolescentes de 16-18 años, tendiendo a la bajada de edad, al respecto Garzón comentó “como en todas partes, algunas de las problemáticas que tenemos en Abra Pampa tiene que ver que en nuestra juventud tenemos muchos problemas, la edad de inicio en el consumo de sustancias en los adolescentes ha venido descendiendo, en un principio la edad era de 18 años, que después ha venido decreciendo a la edad de 16 años y hoy por hoy las instituciones de salud y el hospital «Nuestra Señora de Rosario», manejan datos estadísticos de que ahora el inicio de consumo es a la edad de 12 años, es decir, ya los niños prácticamente están entrando en la droga”.
Garzón manifestó que el consumo de diversas sustancias es uno de los mayores problemas que tiene la sociedad actual en Abra Pampa “nos está preocupando mucho lo que está sucediendo y aconteciendo en Abra Pampa, en un lugar que nunca nos imaginábamos que iba a entrar este tipo de adicción”.
Y añadió “también nos preocupa la falta de perspectiva de nuestros jóvenes que básicamente tiene que ver con la satisfacción inmediata, esto es la falta de perspectiva”.
Por otro lado, mencionó que intermediarios definen los precios de la carne de cordero y llama de los productores de Abra Pampa y este es un tema también que “nosotros venimos viendo y de hecho lo venimos demandando hace tiempo, el tema de que nuestros productores tienen muy bajo el precio de la carne debido a que el precio se concentra en un mercado en Abra Pampa”.
Al mismo tiempo indicó que “cuando llegan nuestros productores a comercializar su carne en las calles de Abra Pampa, muchos caen en manos de los intermediarios, que son quienes manejan el precio de la carne. Se estima que, del precio total de la carne, los intermediarios se quedan aproximadamente con un 25% del precio total de la carne, en tanto que el productor se queda con un 75% de ese precio de la carne, a primera vista pareciera que es justo, pero en realidad no es así, porque lo que sucede es que el productor, para poder lograr ese 75% del precio total de la carne, tiene que estar todo un año, en el caso para obtener la carne de cordero o hasta tres años en el caso de la llama, para poder lograr ese 75% del precio de la carne”.
Y por ello explicó “en tanto que el intermediario logra ese 25 % en cuestión de horas, o sea que en el lapso de una semana, ellos tranquilamente pueden duplicar o triplicar el precio de lo que es el precio total de la carne y en cuestión de un mes, ya han superado ampliamente lo que es la ganancia neta, en comparación de lo que recibe un productor, entonces, la pregunta es, ¿quién se queda realmente con todo el negocio de la carne? y claramente vemos que está en favor de los intermediarios”.
¿Al consultarle qué organismo de la provincia de Jujuy deberían intervenir para, de alguna manera, regular esta situación en beneficio de los productores de carne? sostuvo “er Abra Pampa hay dos instituciones provinciales dedicadas a la producción, también hay instituciones nacionales, como el INTA y están las instituciones dentro de la municipalidad, que es desarrollo y producción, estas son todas las instituciones que deberían estar interveniendo para que los productores puedan mejorar el precio de la carne”.
En definitiva, volvió a remarcar que las instituciones representativas del sector deberían intentar resolver el problema sobre el precio de la carne “creo que lo que está faltando es poder tener una visión clara de dónde está acentuada la problemática y focalizar en eso, hacer un estudio bien certero del mercado de la carne y en vista de ello, poder empezar a trabajar para lograr una mejora del precio de la carne».
Para finalizar, dijo que «el problema está en que, si esto continúa, se desalienta mucho a la producción y al desalentarlo estamos viendo el desarraigo que hay en el campo, entonces, a razón de esto, tenemos lo que vemos hoy, la desertificación de nuestros campos, muchos adultos mayores, trabajando en las zonas rurales, en tanto que la juventud se encuentra trabajando en minas o están en los grandes centros urbanos buscando un trabajo porque no ven una perspectiva de futuro en el campo”.
