La licenciada en Psicología y presidenta del Colegio de Psicólogos de Jujuy, Cecilia Agüero, habló en Unjuradio 92.9 sobre la importancia de estar alertas ante la conductas de los niños y adolescentes por la baja tolerancia a la frustración que existe en los tiempos que corren.
Además, la Psicóloga brindó algunas herramientas para poder actuar ante esa situación y aclaró que los padres o tutores son los primeros que debemos aprender a manejar las emociones de los más chicos.
La licenciada Agüero dijo que «está pasando mucho además es frecuente en Esta generación que hay baja tolerancia a la frustración lo vemos en el consultorio con nuestros adolescentes que muchas veces no le sale algo o se les priva de hacer algo y empiezan los síntomas de ansiedad frente a esta baja tolerancia a la frustración por ahí mucho se deprimen, se les baja el estado anímico, en la escuela con los amigos. A veces no quieren salir se encierran o no quieren hacer algo para no frustrarse ellos mismos. Se privan de hacer cosas. Entonces es súper importante trabajar en esta generación la tolerancia a la frustración porque es parte de la vida. Hay muchas cosas que no nos salen de niños, de adolescentes o de adultos Entonces es parte de una habilidad que necesitamos para la vida».
En cuanto a lo que deben hacer los padres en estos casos, Agüero dijo que «siempre recalco que es fundamental el diálogo, creo que ante la frustración según cómo se genere o qué tipos de síntomas generales haya- Por ejemplo, ante una frustración hubo una explosión y un enojo, lo tengo que dejar que se le pase. Que se le pase esa explosión, esa irritabilidad que generó esa frustración y luego el diálogo, eso es fundamental en la familia, en la escuela, para que podamos: primero contener, dándole unas palabras de aliento a este adolescente o niño o niña que que sea frustrado y a partir de ahí generar la motivación para seguir intentando. Vas a poder, lo vas a lograr y hacer que lo siga intentando porque es importante también que puedan intentar, intentar, volver a hacerlo».
«Por ejemplo, un deporte, hay chicos que no quieren hacer deporte porque no les sale. Además, ahora hay otro componente interesante del afuera, que la mayoría de los deportes son competitivos y los chicos muchas veces no van a practicarlo para estar en un club o irse a River o a Boca, a competir, sino que van para recrearse, pasar el tiempo, socializar, son recreativos. Entonces eso también es un componente que le genera esta frustración en el deporte», ejemplificó la Psicóloga.
También, la psicóloga Agüero habló sobre la autoexigencia: «lo peor de todo es la autoexigencia porque la exigencia del padre a veces hay chicos que la pueden obviar y viven con eso pero la autoexigencia es la más peligrosa. Los chicos se autoexigen y además tienen la exigencia de la familia entonces son chicos que después terminan explotando con picos de estrés y no queriendo realizar las tareas».
