La lic. Maria Zysman, directora de la Asociación Libres de Bullying, habló en UNJu Radio sobre la nueva edición de su libro «Bullying Como prevenir e intervenir en situaciones de hostigamiento escolar».
Sobre la nueva edición de su libro, Zysman, explicó: «Para mi es una alegría muy grande reeditar un material que escribí en el 2014 y que está actualizado, revisado, en función también de los nuevos contextos, de las nuevas tecnologías, las mismas que ya se usaban en esa época, pero con nuevas intervenciones posibles».
«Para tener una mirada, siempre insisto en que el bullying como síntoma de otra cosa, entonces es algo con lo que tenemos que trabajar desde el lugar donde estemos, como familia, como escuela, como comunicadores, para generar un mundo en donde los chicos no vean ellos mismos la posibilidad de hacer bullying, de que manera tenemos que trabajar las bases de la construcción de esta dinámica que hace sufrir muchísimo».
Por último Zysman detalló en que situaciones hay que prestar mayor atención, en relación a la grave problemática del bullying: «Tenemos que prender las alarmas cuando un chico cambia su conducta, cambia sus hábitos, su manera de comer, dormir, de mirar a sus compañeros, de ir a la escuela, cuando un chico no quiere ir a la escuela tenemos que preguntarnos de verdad ¿Porqué? No siempre es porque no quiere estudiar, o se cansa o prefiere quedarse en casa jugando, los chicos que no quieren ir a la escuela muchas veces es porque viven la escuela como un lugar de sufrimiento, de dolor, ya sea por alguna acción concreta de algún grupo, o por una dificultad de hacerse amigos, algo está pasando cuando un chico dice ‘no quiero ir a la escuela'».
«También es una alarma que nunca tenga algún programa con algún compañero, que no sea invitado, que no invite, que lo veamos caído, que baja cambios su estado de ánimo, como chicos que se apagan, yo siempre veo un común denominador en los niños victimizados, como que se les va el brillo de sus ojos, entonces miran para abajo, no participan activamente de actividades que antes participaban, fundamentalmente tenemos que insistir todas las veces que sean necesario hay que trabajar en prevención, no naturalizar ningún tipo de acción inferiorizante, si yo veo delante algún chico que está poniendo un apodo discriminatorio, desvalorizando al otro, quitándole importancia, a propósito, no puedo quedarme pasiva ante eso, tengo que manifestarme, tengo que expresar que eso no está bien».
