El 3 de Diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, instituido en 1992 por las Naciones Unidas con el fin de promover la inclusión social, la igualdad de oportunidades y el bienestar de todas las personas.
La Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad se refiere en su preámbulo a la discapacidad como un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno, que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
La discapacidad no es un atributo de la persona, sino el resultado de la interacción del sujeto con su entorno familiar, social y cultural. La discapacidad es por lo tanto un concepto dinámico, que no puede ser entendido fuera del contexto individual y social de cada individuo.
En este marco, hoy viernes en la Plaza España se realizó una “Feria Inclusiva”, donde participaron distintas fundaciones y asociaciones del medio local que trabajan con personas con discapacidad.
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La actividad fue organizada por el Consejo Provincial de Discapacidad. Se trataron temas relacionados con el Autismo, sobre el proyecto pictogramas y sobre Pirotecnia Sonora Cero.
Cintia Díaz, es madre de un niño con autismo y colabora con la Fundación ‘Hablemos de Autismo’. En diálogo con el portal de UnjuRadio se refirió a las actividades que realizaron en la Plaza España y acerca de la campaña “Más Luces Menos Ruidos”.
Cintia indicó que las personas con trastornos del espectro autista (TEA) cuando escuchan el estruendo de los fuegos artificiales “se asustan de la misma forma que los perros cuando escuchan los truenos o ruidos fuertes”. Aclaró que en las festividades de Navidad y fin de año los padres y sus hijos «no la pasan muy bien ya que deber estar encerrados en el baño o en algún otro lugar aislado, hay que abrazarlos para contenerlos”.
Asimismo, señaló que si bien está en vigencia la ley N° 6.187 de “Pirotecnia Sonora Cero”, que regula la venta, uso y tenencia de pirotecnia, la misma carece de efectividad ya que al no haber controles la gente sigue utilizándola. “Aún se escuchan los ruidos por pirotecnia en la ciudad”, afirmó.
De esta forma, Díaz llamó a la comunidad a tomar conciencia de que “si otros sufren, no es una fiesta”.
Por otra parte, también participaron integrantes del Centro Modelo Integral de Rehabilitación de Alto Comedero (CeMIR), quienes presentaron coreografías e instalaron un stand donde mostraron las manualidades que realizan.
Para Gladis que asiste al CeMIR, esta jornada inclusiva, junto a sus compañeros le sirvió para «entretenerse» y superar el duro momento que esta atravesando por la muerte de un familiar.
Finalmente, lamentó que «en la sociedad hay gente que nos mira raro, cuando en realidad somos todos iguales por más diferencia que tengamos”.
