Tras ganar en segunda vuelta la presidencia de Brasil por una mínima diferencia, Lula da Silva brindó anoche un discurso centrado en el proyecto de país que impulsará a partir del 1 de enero de 2023, cuando asuma formalmente su tercer mandato.
“Es un proyecto que vela por los salarios dignos de los trabajadores, por un sistema de salud y un sistema educativo de calidad”, dijo Lula, sosteniendo firmemente que “el país está orientado a la inclusión de todos, a la libertad, igualdad y fraternidad; a fortalecer las políticas de no violencia contra las mujeres y garantizarles el mismo salario por la misma función; a que blancos, negros e indígenas tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades”.
Sobre el comercio exterior, el presidente electo aseguró que buscará fomentar “un comercio internacional más justo y retomar las negociaciones con los estados de la Unión Europea”. Al mismo tiempo fue tajante al expresar que “no nos interesa acuerdos comerciales que condenen nuestro país al papel de exportador de commodities y materia prima. Vamos a industrializar a Brasil, a incentivar la creatividad de empresarios y emprendedores, queremos exportar inteligencia y conocimiento”.
Para Lula da Silva, luego de los resultados del ballotage “hoy le podemos decir al mundo que aquel Brasil soberano que hablaba de igual a igual con las potencias del mundo, pero que al mismo tiempo contribuía para el desarrollo de los países más pobres, está de vuelta; es el regreso de aquel Brasil que ayudó a países africanos con vestimenta y tecnología, y que viene a fortalecer el MERCOSUR”.
Durante su discurso, Lula da Silva hizo un paréntesis para destacar el rol protagónico de Brasil en el mundo en materia ambiental. “El planeta precisa de una Amazonia viva” afirmó y agregó “1 litro de agua limpia vale más que todo oro extraído a costa de mercurio que mata fauna y pone en riesgo la vida humana”, razón por la cual “se va a vigilar la Amazonia para combatir toda actividad ilegal minera, de extracción de madera u ocupación agropecuaria indebida”.
En este contexto, la Dra. en Relaciones Internacionales y docente de la UNJu, Stella Juste analizó en UnjuRadio el triunfo de Lula da Silva y su impacto en la región.
(Stella Juste – Dra. en Relaciones Internacionales y docente de la UNJu)
Opinó que al presidente electo deberá afrontar varios desafíos como unir a la sociedad, retomar las relaciones bilaterales con la Argentina, y gobernar con una mayoría opositora en el Congreso de Brasil.
Para Juste “esta fue la elección más polarizada de los últimos tiempos en la que Lula acaparó los estados brasileros del noroeste, mientras que la zona sur sigue respondiendo a Bolsonaro”.
La especialista mencionó que la falta de voluntad política de Argentina y Brasil; la presencia de China en Argentina; y la reinserción internacional de Brasil en los BRICS ha llevado a que el MERCOSUR “esté atravesando su crisis más grave desde su nacimiento”.
Sin embargo, para Juste “la coincidencia de signos políticos en el mapa regional puede propender ahora a instancias de regionalización que desde el 2015 habían quedado paralizadas en los países sudamericanos”.
Advirtió que “antes de la cuestión MERCOSUR deberán surgir instancias para recuperar el diálogo entre Argentina y Brasil afectado por la pandemia y la crisis europea, evaluar la continuación de los acuerdos con la Unión Europea o afrontar un momento de fortalecimiento intrarregional”.
La Dra Juste señaló que si bien la izquierda ha recuperado el liderazgo en 6 países de la región desde el 2018, llamó a mirar con preocupación la consolidación de los partidos de derecha. “Antes veíamos con sorpresa los resultados que iban creciendo, hoy tenemos que decir que las derechas se han ido consolidando”.
Finalmente, la especialista en Relaciones Internacionales aseguró que Argentina y Brasil «tienen pendiente desde el 2015 retomar el diálogo ya que son los dos países que conducen la economía regional”.
