El Consejo Social de la UNJu (Universidad Nacional de Jujuy) se reunirá el 1 de septiembre para su constitución, luego de los encuentros preparatorios destinados a convocar a distintos sectores a formar parte del mismo.
De este modo, con 14 integrantes, representantes de consejos profesionales, comunidades originarias, representantes de la economía popular, del sector de los trabajadores, empresarios e industriales, municipios y del estado provincial, se constituirá el primer Consejo Social de la UNJu.
Este organismo, presidido por el rector Mario Bonillo, es coordinado por el Lic. Rodolfo Tecchi, y comenzará en las próximas semanas a elaborar su agenda de trabajo.
«Hasta el momento se visitaron algunos municipios y conversado con distintos sectores buscando de qué manera integrar este primer Consejo», explicó Tecchi, y, a partir del 1 de septiembre, quedará formalmente constituido.
Así, el objetivo del Consejo se centra en hacer más pertinente el desarrollo de la universidad.
«En los últimos años la UNJu creció mucho en toda la provincia, y el Consejo Social pretende que este crecimiento esté en consonancia con las expectativas de la comunidad».
De este modo, se trabajará en planes de desarrollo para los que la universidad «tiene capacidad técnica y profesional para colaborar», sostuvo y precisó que estas acciones incluirán no sólo aquellas relacionadas con la formación, como planes de estudio y apertura de sedes, sino también «planes de desarrollo económico, productivo y de contención social, que ahora se podrán realizar con una visión más ligada al territorio y a las expectativas de la sociedad».
Las reflexiones y consejos a los que arribe el organismo, serán expresados a través de recomendaciones, y en los próximos días está previsto trabajar en el reglamento de funcionamiento, establecer el quórum para las reuniones, para luego establecer la agenda de trabajo.
Las actividades del Consejo se desarrollarán en toda la provincia y la idea central es que los diferentes representantes que lo conforman «sean la voz de los distintos sectores», de manera de conocer cuáles son las principales demandas sociales a las que se deben dar respuesta, y a partir de allí la universidad pueda hacer sus recomendaciones.
«Queremos aprovechar la experiencia de las personas para ver de qué manera la universidad puede colaborar con planes de desarrollo», y en este sentido, ya se está trabajando, por ejemplo, «con el sector hotelero y gastronómico de la Quiaca, o en Suques con un plan de desarrollo urbano porque esta creciendo mucho. Son una serie de planes donde la universidad tienen la capacidad de colaborar, con proyectos más eficaces, más eficientes y más pertinentes».
«La universidad tienen la capacidad de ser motor del desarrollo local y regional, y seguir creciendo exige tener más pertinencia y eficiencia, y ahí es donde es importante conocer la expectativas de distintos sectores de la sociedad, seguir creciendo implica un esfuerzo más importante», concluyó.
