En comunicación con UNJuRadio, Amaru Cachizumba relató sus recuerdos y vivencias en torno al legado familiar de la calesita del Parque San Martín y comentó sobre la actualidad y los proyectos a futuro para ese espacio de juego.

En el Parque San Martín de nuestra capital se encuentra en el área de juegos mecánicos la famosa calesita de madera, que tiene hoy 52 años de antigüedad, en ella pasearon varias generaciones de familias jujeñas y hasta el día de hoy sigue en funcionamiento.

Amaru Cachizumba, de 18 años, es quien hoy en día se encarga de la boletería y mantenimiento de los juegos, el junto a sus hermanos y su madre son quienes administran el famoso trencito, el pelotero y por supuesto las calesitas del lugar.

Según relató Amaru «desde 1970 está en funcionamiento la calesita, es decir que desde hace 52 años los niños y niñas de Jujuy han podido jugar en ella» y agregó «y los niños que ya se convirtieron en adultos traen a sus niños a disfrutar de unas vueltas en calesita».

Los inicios de la calesita se sitúan en el año 1970, el primer dueño fue Leopoldo Ramos, y estaba ubicada en la vieja estación de trenes de San Salvador, «el proyecto surgió de la necesidad de Ramos de contar con un ingreso hasta que le saliera la jubilación» informó Amaru. Luego, en 1979 don Paulino Cachizumba, quien por aquel entonces era suegro de Leopoldo Ramos, se hizo cargo de la calesita de madera y la misma comenzó a funcionar en el Parque San Martín.

Asimismo el administrador dijo «un señor de Buenos Aires, en el actual espacio que ocupamos, hizo el lago, el cohete, puso el pelotero y con vías en desuso hizo un recorrido por el Parque para el tren».

«Mi abuelo era quien manejaba el trencito, también quien jugaba con la sortija y los niños, mientras la calesita andaba, y el niño o la niña que ganaba el juego tenía de regalo una vuelta gratis» recordó.

Al ser consultado sobre sus recuerdos en los juegos dijo «desde que tengo memoria estoy en el Parque San Martín con los juegos, recuerdo pasar navidades, días del niño, reyes magos, cumpleaños y muchas fiestas más» Cachizumba relató que como familia acompañaban en un primer momento a su abuelo, quien en julio de 2018 falleció y que luego acompañaron a su padre, quien continuó el legado de Paulino, hasta que perdió la vida durante la pandemia, ante está situación «con mis hermanos y mi mamá tomamos la posta del trabajo en la calesita».

Respecto a los juegos señaló «en 2017 decidimos cerrar el lago, entendimos que era una pérdida enorme de agua y decidimos transformarlo en una pista de autos y enseñar la importancia de la seguridad vial a los más chicos».

Finalmente comentó que los planes a futuro para la calesita y los otros juegos son «modernizar la parte mecánica y eléctrica» para seguir siendo parte del folclore de la ciudad y continuar construyendo lindos recuerdo en cada niño y niña que se sube a la calesita.