Adolfo Kindgard, ingeniero agrónomo, investigador y consultor experto en cambio climático, oficial forestal de la ONU» habló con UNJu Radio sobre el cambio climático, los bonos de carbono, la energía solar y el hidrógeno verde.
Los bonos de carbono representan el derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono, estos certificados los obtienen quienes reducen la emisión de gases de efecto invernadero o capturan carbono y pueden venderlos a empresas que emiten gases por encima del límite permitido, para así mantener el balance y la neutralidad de carbono.
El ingeniero dijo sobre los bonos que «quienes dejen de emitir carbono o emitan por debajo de lo establecido, pueden vender sus bonos a otros países o empresas que lo requieran».
Estos bonos tienen por objetivo reducir la emisión de gases de efecto invernadero y dejar de contaminar, en el caso Argentina informó «el país está un poco por arriba de la media mundial de emisión de carbono», que es de 36.300 millones de tonelada a nivel mundial.
Respecto a la reducción de la huella de carbono y la generación de hidrogeno verde, la Comisión de Ambiente de la Legislatura de Jujuy, inició el tratamiento de dos proyectos, uno de «Fomento a la Generación de Hidrógeno Verde y Derivados» y otro de «Régimen para la Protección de la Comercialización de las Reducciones de Emisiones Provinciales de Carbono».
Kindgard en tal sentido indicó que la provincia «tiene la enorme oportunidad de dejar de consumir energía eléctrica generada por petróleo y reemplazarla por energía solar, utilizarla para consumo interno y el remanente venderlo, ya que en la búsqueda de las empresas y los países por lograr la neutralidad de carbono, Jujuy podría vender sus bonos».
«El hidrógeno verde es una gran oportunidad también, permite acumular energía y después puede ser consumida en forma gaseosa o líquida, y necesita energía eléctrica de fuentes renovables y Jujuy tiene la alternativa, la energía solar» informó.
Finalmente comentó que todas estas acciones están orientadas a reducir los niveles de emisión de gases de efecto invernadero «para que en 2100 el planeta no suba más de 3 grados y para que haya una esperanza con el cambio climático, las empresas y países deben decidir y accionar en consecuencia y esto debe ser una demanda social».
