Como cada martes, madres y padres de víctimas del dolor se congregan en Plaza Belgrano para reclamar justicia por lo femicidios y homicidios que no han sido resueltos en la provincia o cuyas causas no avanzan en la justicia. Con cada marcha, se suman nuevos familiares de victimas que intentan visibilizar sus casos para poder obtener alguna respuesta por parte de la justicia. También denuncian la ausencia del Estado en la implementación efectiva de políticas públicas que permitan asistir a mujeres victimas de violencia de género.
En las ultimas semanas se conoció el caso del doble femicidio de las hermanas Pamela y Ramona Gorosito, oriundas de la localidad de Yuto. La familia acusó desde el primer momento a la ex pareja de Pamela, J. B., como autor material de los asesinatos de las jóvenes madres.
En este contexto, Graciela Segundo, mamá de las victimas, también participó este martes de la marchas pidiendo justicia por el crimen de sus hijas. Además solicitó ayuda oficial y asesoramiento para aclarar la situación legal de sus nietos, hijos de Pamela y Ramona.
La mujer manifestó durante la concentración el agradecimiento a las personas que la acompañaban y dijo que «es un momento de profundo dolor».
«Duele escuchar como mis nietos preguntan por su madre», lamentó.
Por su parte, la hermana de Graciela y tía de las jóvenes asesinadas, Mariana, exigió que el femicida detenido «no pueda salir de la cárcel y no se le permita contactarse con su familia», ya que, según aseguró «la familia de Broy sabía que golpeaba a Pamela y no la ayudaron».
«Ahora no pueden reclamar derecho de madre ni derecho de abuela», insistió.
Además, Graciela precisó que hasta el día de hoy no se les brindó detalles sobre la detención del presunto femicida y agregó que el comisario de la Regional 4, «no podía dar ningún comunicado a la familia ya que no puede asegurar que Broy sea el asesino».
«Él -J.B.-tiene siete denuncias, mis sobrinas fueron a pedir ayuda y las dejaron solas», agregó.
Acerca de la situación legal de sus nietos, los hijos de Ramona, que se encuentran con el padre de uno de ellos en la provincia de Salta, sostuvo que todavía no se contactaron con ellos y manifestó: «no sé cómo la justicia le permitió llevárselos fuera de la provincia».
Sobre esta situación indicó, además, que los trámites correspondientes deben hacerse en Salta, con la consecuente dificultad que ello implica ya que «mi hermana no tiene ayuda de nadie».
«Queremos que la justicia actúe, que hagan algo», exigió.
Por último, Segundo comentó que el día de los hechos «una de las hijas de Pamela vio todo lo que pasó, ella nos contó como el hombre golpeaba a su mamá».
«Los vecinos también vieron lo que ocurrió, quisieron ayudar pero el estaba con un arma», añadió.
Respecto a la situación de los policías que están siendo investigados por no dar respuesta oportuna expresó que «en la Comisaría de Yuto siguen trabajando los mismos policías de siempre, esos que no actuaron ante el pedido de ayuda de Pamela».
Durante la jornada, mujeres y disidencias nucleadas en UTEP y la mesa provincial Jujuy, presentaron una nota en la Legislatura, dirigida al presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Carlos Haquim, denunciando «violencia institucional contra Graciela Segundo», ya que según reza el texto «las jóvenes había denunciado 6 veces y nunca fueron escuchadas», y que «ante las insistentes llamadas de auxilio, ningún patrullero las socorrió».
Asimismo denuncian la «falta de acompañamiento por parte del Consejo de la Mujer», y del abogado «que debía acompañar a Graciela al Juzgado de Libertador General San Martín y nunca se presentó».
