Fueron palabras del titular del área de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital San Roque, Ulises Párraga que, en diálogo con UNJu Radio 92.9, habló sobre la ocupación de las camas UTI del nosocomio como así también explicó cuál fue la insistencia del Coronavirus en las tres olas junto al surgimiento de otras patologías respiratorias.

En este marco manifestó que, si bien es notable la disminución de números de casos en la 3° ola, actualmente hay pacientes internados con coronavirus que quedaron con secuelas en su organismo. No obstante, se mantendrán preparadas las terapias intensivas ante el surgimiento de las diversas patologías de covid-19 que, en curvas anteriores, tuvieron un impacto respiratorio. “Por ende se cuenta con cuatro terapias intensivas abiertas, más que nada por el brote de influenza que también impactó en el sistema” expresó.

Teniendo en cuenta que el número de fallecidos no se alteró frente a la disminución de casos, explicó: “las tres olas fueron diferentes en cuanto al impacto del grupo etario como también aquel en pacientes vacunados, sumado al surgimiento de nuevas cepas. En el primer caso ningún sistema de salud estaba preparado por lo que la mortalidad fue la más elevada de los tres picos en relación a pacientes de terapia intensiva. En el segundo caso, los grupos etarios de riesgo al estar vacunados, disminuyeron notablemente los casos mientras que la tercera dejó una importante enseñanza al demarcar grupos etarios por la afección de diversas cepas, como ser los adultos mayores con comorbilidades y pese a que disminuyó la mortalidad, surgieron más casos en la tercer ola con un pico de 3500 pacientes y hasta siete terapias intensivas casi llegando al colapso”.

En cuanto al surgimiento de otro tipo de enfermedades respiratorias como bronquiolitis o neumonía en verano, indicó que los calendarios se anticiparon frente a esos impactos ya que, si bien la población prevé este tipo de enfermedades en invierno, el efecto brote llevó a tener que asistir a este tipo de pacientes con una significativa mortalidad. Por ende sin duda la terea aun no cesó.

Respecto a las medidas de prevención se debe de continuar con la vacunación y todo el resto de conductas higiénicas tanto particulares como sociales porque más allá de ideologías contrapuestas, el impacto que tienen en el sistema de salud, es real.