El economista y docente en la Universidad Nacional de Jujuy, Lic Benito Aramayo, en diálogo con UNJuRadio, realizó un análisis respecto a los aumentos en los precios de los alimentos, producto de la situación internacional que se vive en Ucrania. Asimismo, advirtió sobre la necesidad de contar con políticas de control de precio, en cuanto a los costos de producción y los niveles de ganancia de las grandes empresas.

 Respecto a la situación actual que se vive, el economista advirtió «hay un descontrol en los precios, las cosas aumentan todos los días. No solo en alimentos, hay otras variables en los componentes de costo que seguirán aumentado por la situación internacional que se vive tras el ataque de Rusia sobre Ucrania. Esto modificará el precio del trigo, soja, maíz y todo lo que deriva de este tipo de producto y en el mercado interno se tenderá a acoplar a los precios del mercado internacional».

En esta misma línea, explicó «tenemos una escalada de precios que se observan en los supermercados y esto preocupa porque los salarios siguen por el piso. Se encarecen los costos de vida y los salarios no alcanzan, sumado ahora a los tarifazos producto de los acuerdos con el FMI».

Por otro lado, Aramayo se refirió a la reciente suba en el pan, ante esto mencionó «este producto en el mercado internacional, en marzo, el trigo llegó a 1450 dólares la tonelada, la soja hoy cuesta 624 dólares y el maíz 300 dólares la tonelada» y agregó «se habla mucho pero a la hora de tener políticas concretas no se logran desde el Ministerio de Economía de la Nación y tenemos un encarecimiento de alimentos».

En otros temas, hizo mención a los aumentos respecto al petróleo, punto a partir del cual afirmó que «su aumento repercutirá en la economía del mundo» y detalló «el petróleo ayer superó los 115 dólares el barril, sin embargo antes del inicio de los ataques de Rusia a Ucrania, tenía un costo de 70 dólares el barril y el gas es más grave aún ya que Rusia abastece a Europa, en este caso el millón de BTU (unidad térmica británica) estaba en promedio 8 dólares pero hoy ha aumentado a 50 dólares, esto será algo peligroso para Argentina ya que se calcula que necesitábamos importar gas por 4 mil millones de dólares a un precio de 25 dólares el millón de BTU pero con los aumentos de precios hoy necesitaríamos 8 mil millones de dólares. Esto repercute en los costos de producción de la industria».

Finalmente, brindó algunas recomendaciones frente a los aumentos de precio de alimentos, entre ellas mencionó «primero hay que tener una política de control sobre las empresas que abastecen a todos los supermercados. Si el Gobierno tuviera políticas de control de precio debería monitorear los costos de producción y los niveles de ganancia de las empresas».

En cuanto a las frutas y verduras, «debiera haber una política para vincular productores de frutas y verduras con los consumidores, pero eso no sucede y por el contrario son los intermediarios, los mercados de concentración, quienes ponen la diferencia entre lo que se paga al productor y lo que paga para abastecerse el consumidor».