UNJuRadio en diálogo con la Licenciada en psicología Julia Grellet, habló sobre bullying y cuales son las formas de tratar situaciones de esta índole.
El bullying es una forma de maltrato psicológico, verbal que inclusive puede llegar hasta agresiones físicas. En esta escena, hay una persona la cual sufre ese maltrato o acoso y esta aquella o aquellas personas quienes llevan a cabo dicho acto.
El ámbito escolar, es uno de los lugares donde este tipo de violencia se da muy a menudo, por ese motivo la Lic. Grellet comentaba que el bullying es un modo particular del sufrimiento contemporáneo, que se da en un marco social donde los pactos son quebrados. “Así como hay acosadores, acosados, testigos y espectadores en el acto de bullying, también hay ciertos destratos entre pares, entre jefes y alternos, entre adultos, entre las familias y las escuelas.” Sostuvo la Licenciada.
Para poder detectar situaciones de acoso, Julia afirmó, que es una tarea que involucra a docentes, talleristas, adultos que están en contacto con los niños incluso a los pares. Para ello, es importante realizar una autobservación de cómo nos hablamos entre nosotros y como nos dirigimos con nuestros pares, “esta especie de empatía que se propone, me parece que es la forma más estratégica de responder, la detección tiene que estar en red tanto en los adultos como en los niño y adolescentes implicados.”
Así mismo, destacó que tiene que haber una instancia previa a la judicialización de un acto de bullying, debería funcionar algún dispositivo interdisciplinario donde la palabra tenga lugar y donde los pactos puedan renovarse entre los alumnos y los docentes, entre los compañeros u otros participantes.
“Tendemos a concentrarnos en el niño que sufre acoso, en esa escena, el niño que acosa es a mi modo de ver, un cuerpo que esta comunicando un mensaje al mundo y quizás lo esta haciendo del modo incorrecto o dado el fracaso del lenguaje para contar lo que le pasa, busca ciertas relaciones de poder en las que, para verse reconocido como ser humano, tiene que aparecer victorioso, tiene que ejercer poder o crueldad sobre otro.” Afirmó Julia.
Por esta razón, la licenciada sostuvo que el niño acosado no debería quedar coagulado en el lugar de víctima, ni el acosador en el lugar de la crueldad, sino que se debe tratar de llevarlo al encuentro del lenguaje, ya que, la violencia aparece cuando el lenguaje y el aparato normativo que uno trae ha fracasado. Por esta razón, Julia, resaltó la importancia de la escuela en esta cuestión ya que la institución podría realizar reuniones periódicas donde los niños sean escuchados y donde además no solo puedan hablar sino escuchar a sus pares.
Por otro lado, comentó que venimos de dos años de aislamiento y perdida de la socialización, no obstante, la mente busca formas de contactos con el mundo. En el caso de los niños, tenemos cuerpos entretenidos con aparatos, motivo por el cual gran parte de su contacto con el lenguaje y con la palabra es a través de redes sociales, videojuegos, tv, etc.
“Como comenzar el dialogo en cada familia es algo muy singular. Por eso la escuela es un espacio privilegiado. Seria bueno comenzar indagando en los niños que es lo que hace que un acosado no de a conocer lo que le sucede ante una situación de hostigamiento, que es lo que hace que los testigos callen.” Finalizó.
