Fueron palabras de la Lic. en Psicopedagogía, Romina Tarifa, quien en diálogo con UNJuRadio 92.9 habló sobre los efectos que producen en la salud mental de los niños y adolescentes el uso excesivo de los videojuegos.
En este marco, comentó el caso de dos niñas de 7 y 10 años, donde una de ellas falleció en Italia a causa de imitar a un influencer en tik tok; mientras que en la provincia del Chaco, otra niña también por imitar a un influencer, sobrevivió al consumo de alcohol en gel en papel, gracias a su madre quien la auxilió a tiempo. “Se trata de dos edades biológicas que, en relación al desarrollo mental y socio emocional de las chicas, no coinciden” expresó.
Respecto al pedido del etiquetado nacional clasificador de videojuegos, refiere a un registro nacional de etiquetado de público conocimiento, que pueda clasificar los tipos de videojuegos para que tanto profesionales como padres, puedan distinguir qué videojuegos son más aptos según determinadas edades y qué tipo de aprendizajes promueven. En este sentido, «algunos promueven la agresión pero otros, el aprendizaje del método científico» dijo. No obstante, no existe una clasificación por edades que permita acercar material de calidad, avalado por distintos profesionales.
En cuanto a la exposición a las distintas pantallas por parte de los niños, explicó que a nivel mundial el consumo en relación a la cantidad de tiempo, los perjudica. Pero no solo se debe de prestar atención al tiempo sino también a los tipos de actividades ya que en pandemia, se habló de flexibilizar el tiempo en función de que muchos niños solo a través de la web, podían comunicarse con sus abuelos, compañeros de escuelas y demás. “Se aconseja media hora para niños de dos años en adelante pero mientras sean más chicos, menos acceso a internet deben tener” sostuvo.
A su vez, surge la falta de comunicación para poder expresar emociones como dificultades en el lenguaje. “Esto se debe principalmente a la falta de presencia de los padres que por diversas razones no pueden acompañar a sus hijos en el consumo de producciones audiovisuales y que posteriormente, se ven reflejadas en el lenguaje de sus hijos”, agregó.
Finalmente, en relación al consumo del celular en los adolescentes, no siempre significa que exista una adicción ya que gran parte de la organización social conforma lo virtual, como por ejemplo pagar un servicio a través de la web o bien, informarse a través de memes más que por diarios digitales. Es decir que la sociedad se adapta a las distintas posibilidades que ofrece internet, dentro de una cultura digital conectada.
