La presidencia de la Confederación Farmacéutica argentina aseguró que los mismos estarán disponibles a partir de la semana que viene en distintas farmacias «el precio será el mismo en todas las farmacias que se adhieran» y señaló que «no va a ser apto para viajar por ahora porque se está pidiendo PCR».
Isabel Reinoso, la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina comentó durante la jornada de ayer que estaría habilitada la entrega de autotest a las distintas farmacias para su comercialización la cual se prevé para la semana que viene con un costo 1560 pesos.
Reinoso aseguró que en la semana del 25 al 30, de enero llegarían los primeros autotest de Covid-19 a las farmacias y aclaró que «después algún otro laboratorio los primeros días de febrero» los entregará para su comercialización.
La venta irá creciendo “en la medida que los laboratorios vayan fabricando y también importando”.
La referente remarcó que el autotest que se ofrecerá en las farmacias “tiene un costo 1.560 pesos para el público y será el mismo precio en todas las farmacias que se adhieran” es decir independientemente de la logística el test no tendrá recargos y costará lo mismo en la Quiaca, Córdoba, Salta o Ushuaia.
Cabe destacar que si bien el test da un resultado oficial, y el resultado se registra en el Sistema Nacional de Vigilancia «no va a ser apto para viajar por ahora porque se está pidiendo PCR».
No obstante, Reinoso aclaró que ello “no significa que a medida que vaya pasando el tiempo, no puedan tomarlo (oficialmente) porque va estar registrado ese DNI en el sistema”.
Reinoso explicó que el tiempo establecido en la resolución oficial sobre el plazo que debe pasar entre la compra del autotest y su utilización es de siete días.
“Lo lógico es que se compre el test para una persona que tiene síntomas para poder confirmar si es Covid positivo, pero puede pasar que venga una persona por ser contacto estrecho y ahí recomendamos que espere 5 días”, agregó.
“En este momento estos autotest no están cubiertos por las obras sociales pero nosotros no tendríamos ningún problema si una obra social quiere incluirlos”, señaló Reinoso, quien remarcó que “esperemos que esto sea una herramienta para poder descomprimir la situación” que se viven en los centros de testeos, con largas filas para acceder a los controles y la sobre saturación debido a la falta de material.
