El Centro Integrador de Actividades Recreativas y Deportivas (CIARD) podría dejar de funcionar a partir del 28 de febrero debido a que “desde la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad no firman el contrato comodato para que la institución siga funcionando en sus instalaciones” aseguró Helena Mariotti, presidenta del CIARD.
El centro tiene su sede en el sector B-6, ubicado en calles Monterrico y Cata Montaña del Barrio Alto Comedero. El mismo contienen a niños, jóvenes y a sus padres y se trabaja en doble turno con diferentes actividades.
Aseguró que el 29 de diciembre se comunicaron desde la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad con la asociación para informarles que debían “desocupar el espacio físico el 28 de febrero de este año”.
“Yo le comenté al secretario de Desarrollo Humano de la Municipalidad que era muy poco tiempo y no teníamos tiempo de reubicarnos ni de buscar espacio físico” mencionó Mariotti y agregó que “el tema principal de esto es el abandono a los niños y a los adultos mayores, los cuales concurren a educarse y a realizar distintos talleres socio naturales” – reflexionó.
A demás, aseguró que tuvieron una segunda reunión el 3 de enero donde le informaron desde la municipalidad que “ellos iban a tomar la posesión del lugar porque querían bajar un Programa Socio Comunitario a nivel nacional” y que “la salita de guardería ya no iba a funcionar más porque los niños iban a ser redistribuidos en los CDI (Centro de Desarrollo Infantil)”
En este marco, la presidenta del CIARD puntualizó que “justamente los niños que van al CIARD son los que no tienen vacante en ningún CDI”.
“Nosotros presentamos un petitorio ayer una carta al señor Gobernador pidiendo su apoyo para poder seguir dictando las actividades normalmente en institución” enfatizó. “Nos dijeron que recién en el 31 de enero podríamos llamar para ver si había alguna novedad”- aseguró.
Mariotti afirmó que la asociación está por cumplir ocho años y que la Municipalidad les cedió en sus inicios el espacio físico por mediación del, en ese momento, Senador Gerardo Morales.
Mencionó que a través de los años se le otorgaron contratos comodato de renovación “prácticamente anual, pero se hacían cada dos años”. Agregó que a raíz de la pandemia por COVID-19, durante el año 2020 no firmaron el contrato correspondiente y que durante el año 2021 concurrieron en varias oportunidades a solicitarlo, pero que “siempre estaba pendiente”.
