El organismo afirmó que el uso extremo de videos juegos frente a cualquier tipo de pantalla puede ser un trastorno mental.
La psicóloga Carmen Rozo en diálogo con UNu Radio, aconsejó a los adultos a tener una determinación mediana sobre los niños de permitir estar frente a las pantallas, no estar en un polo extremo aquellos que no dejan jugar con la computadora o celular y el otro polo de los padres que no tienen un control del horario de los niños con los videos juegos.
Ante esta situación, recalcó que «antes que se provoque una adicción hay indicadores, cuando un niño está frente a una pantalla más de 4 horas que no quieren hacer otra actividad o dejan de hacer actividad como por ejemplo ir a futbol o a gimnasia, otro indicador es que permanecen frente a la pantalla hasta las 2 o 3 de la mañana todos los días. Cuando los padres empiecen a observar estos indicadores quizás no sea una adicción pero si una alarma para que los adultos reconozcan la actividad del menor».
Rozo, remarcó que el deber como adulto frente al menor o al adolecente es buscarle otro actividad, se debe estimular al menor para buscar otras actividades, salidas con amigos; es clave como adulto reconocer estos indicadores para que no se vuelvan adicción.
«Una variante de que los niños se vuelen adictos a los videos juegos es que el adulto esta ocupado o están con el celular y el niño repite estas conductas», puntualizó.
La profesional recomendo no prohibir el uso de video juegos sino que se lleve un control del niño o adolecente del tiempo frente a la pantalla.
