El aumento de la temperatura y las lluvias conllevan la proliferación de alacranes, algunos de los cuales son venenosos y su picadura requiere intervención médica inmediata.
Es importante detectar los escorpiones peligrosos y los que no son, la prevención para evitar su presencia en los hogares y la consulta rápida a un médico ante una picadura.
El Ministerio de Salud de la provincia recomienda a la población adoptar medidas para evitar la presencia de alacranes en las viviendas y sus alrededores y prevenir picaduras, ya que el veneno es una toxina que actúa sobre el sistema nervioso y requiere medicación específica.
Como medida esencial se destaca la limpieza permanente del hogar y la eliminación de objetos inservibles en el domicilio, particularmente materiales de construcción.
Los grupos más vulnerables ante una picadura son los niños y adultos mayores. En caso que una persona haya sido picada por un alacrán, o lo sospeche, debe concurrir inmediatamente al centro de salud más cercano, donde se cuenta con los sueros específicos para estos casos, según la evaluación de un profesional médico.
En nuestra provincia, los centros de referencia para consultas son los hospitales San Roque y el Materno infantil; y en el interior, se puede acudir a cualquier nosocomio cercano.
Los síntomas a tener en cuenta, a nivel local, son: dolor punzante o quemante en la zona donde pica el escorpión, hinchazón y enrojecimiento, adormecimiento y contractura.
Es importante no realizar ningún tratamiento casero y se advierte que la picadura no tiene una marca local visible. Si es posible, se debe llevar el alacrán que provocó la picadura -vivo o muerto- para ayudar a establecer el diagnóstico en forma más ágil.
Cabe recordar que estos insectos son arácnidos, por lo cual, cualquier insecticida de venta comercial que sirva para matar arañas puede usarse contra ellos y para la limpieza de los hogares y sus alrededores, se recomienda utilizar productos con creolina, más conocida como fenelina.
Los accidentes con escorpiones se producen mayormente en el interior del domicilio, a diferencia de arañas y serpientes, por lo que es recomendable no andar descalzo, y ante la picadura, de ser posible, se recomienda atrapar al insecto, cuidándose de una posible segunda picadura.
Los escorpiones o alacranes miden entre 5 y 6 centímetros, son de color marrón amarillento y tienen pinzas redondeadas o alargadas, de acuerdo a la especie. Actualmente, se conoce que en nuestro país existen unas 650 especies de alacranes pero solo un par de ellas, se encuentran en nuestra provincia.
Se nutren de diversos animales invertebrados como insectos o arañas, raramente de caracoles o pequeños vertebrados como roedores, serpientes o lagartos. Por tal motivo, es importante erradicar del domicilio a todo este tipo de alimañas para que estos no sean motivo de aparición de alacranes.
Su hábitat más usual es el ámbito urbano, en terrenos baldíos, galpones y sitios con escombros; dentro de las viviendas se los puede encontrar en caños de desagües, contrapisos, marcos de aberturas y en todo lugar donde abunden arañas e insectos, especialmente cucarachas. Posee hábitos nocturnos y generalmente son solitarios.
Estos artrópodos no son agresivos pero se defienden cuando se sienten en peligro; por ejemplo cuando de forma no intencional los comprimimos, los rozamos y alteramos su hábitat.
Desde los equipos de salud, se hacen las siguientes recomendaciones para tener en cuenta por la comunidad en su conjunto.
- No caminar descalzo.
- Sacudir la ropa y los zapatos antes de vestirse, y la ropa de cama antes de acostarse.
- Separar las camas de la pared.
- Tener precaución al revisar cajones o estantes.
- Observar el piso del baño antes de bañarse.
- Cubrir con tela metálica los resumideros.
- Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y hendiduras.
- Mantener limpio y ordenado el interior del hogar y libre de malezas una superficie amplia alrededor de la casa o campamento.
- No acumular leña, ladrillos o escombros cerca de la vivienda.
- Dentro de lo posible, revocar paredes, tapar grietas en pisos, paredes y techos.
La picadura produce un gran efecto y provoca síntomas locales como dolor con sensación de quemadura, enrojecimiento y sensación de adormecimiento o anestesia.
Los síntomas generales, que se observan principalmente en niños, son piel pálida y sudorosa, fiebre, cefalea, excitación y temblores generalizados. También puede haber somnolencia, agitación, vómitos, dolores articulares, taquicardia, problemas visuales, cólicos y diarrea.
