A partir de enero 2022 los topes de facturación y las cuotas mensuales en el monotributo aumentarán un 52,7%. «El monotributo se ajusta según el incremento acumulado en el año previo de las jubilaciones y pensiones del sistema previsional a cargo de la Anses» informó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Los monotributistas tendrán tiempo de recategorizarse hasta el 31 de enero de 2022. Hay que recordar que es según el nivel de facturación de 2021 y se puede pasar tanto a categorías inferiores como superiores.
De este modo, a partir de 2022 la categoría más baja de monotributistas, la A, tendrá un tope de facturación anual de $564.879 y deberá abonar mensualmente $ 4039,98 entre aportes y obra social. Mientras que la la facturación máxima para ingresar o mantenerse en el esquema impositivo simplificado será de $ 3.969.420 anuales si la actividad es de servicios.
En este contexto, la contadora Noelia Villafañe, integrante de MARA (Monotributistas Asociados de la República Argentina) en diálogo con UnjuRadio dijo que se encuentran en tratativas con autoridades del Poder Ejecutivo de la Nación para tratar que «se prorrogue la actualización de las categorías» y el incrementó del «aporte anual».
Villafañe indicó que la actualización a partir de enero del 2022 «será de casi el 53%».
“Desde MARA estamos pidiendo que se revea esta actualización para tratar de afectar lo menos posible al contribuyente”, señaló.
Con este incremento en los topes y en los montos a pagar por mes lo que puede pasar «es que el monotributista se sienta ahorcado y no pueda seguir pagando el aporte y lo termine dando de baja”, advirtió.
De esta forma, dejo en claro Villafañe, esto «fomentaría la clandestinidad”, alertó Villafañe.
La contadora remarcó que esperan obtener alguna respuesta positiva de parte de las autoridades nacionales a su pedido. El objetivo es, «darle alivio a los monotributistas” y que “no sientan este impacto tan grande en sus bolsillos”, insistió.
Finalmente, la titular de MARA afirmó que los monotributistas «la están pasando mal” ya que “están sufriendo una disminución drástica en su actividad” porque todavía no logran recuperarse de la crisis que provocó la pandemia en 2020, y agregó que además «deben afrontar deudas y seguir pagar este incremento», concluyó.
