El Día Nacional del Teatro se celebra en homenaje a la fundación del Teatro de la Ranchería un 30 de noviembre de 1783, que fue el primer espacio donde se representaron obras teatrales en Buenos Aires de la colonia. Conocido también como Casa de Comedias, allí se estrenaban comedias, dramas y tonadillas cantadas al estilo español. Estaba ubicado en lo que hoy es la intersección de las calles Alsina y Perú, en Capital Federal, construido con paredes de madera y techo de paja, sufrió su destrucción completa el 16 de agosto de 1792, cuando desde la iglesia cercana al teatro, de manera accidental, cayeron fuegos artificiales que hicieron arden primero la paja, y luego toda la construcción.
Una de las primeras obras estrenadas en La Ranchería fue “Siripo” tragedia en verso de 1786, que fuera la primera obra teatral no religiosa escrita, la pieza cuenta la destrucción del fuerte Sancti Spíritu y la vida de la legendaria Lucía Miranda. La mayor parte del texto se perdió más tarde, en el incendio y sólo se conserva el segundo acto, dicha pieza fue escrita por Manuel José de Lavardén, dramaturgo y periodista rioplatense, precursor más tarde, de la Revolución de Mayo,
En homenaje a la Ranchería, un 30 de Noviembre pero de 1930, se inauguró el “Teatro de La Campana” primer sala independiente de La Argentina y Latinoamérica, por Leónidas Barletta, precursor del teatro independiente en el país, el nombre del espacio teatral radica en que antes de cada función se llamaba al público con una campana que aún sigue estando en el devenido Teatro del Pueblo, como se llama en la actualidad y que sostiene el espíritu de aquellos primeros teatristas del movimiento teatral independiente, los cuales consideraban, que tanto los temas como los medios de producción, debían distanciarse del teatro comercial en el cual prevalecían las obras populares, y las comedias frívolas.
El teatro independiente se propuso, presentar al público un arte escénico reflexivo, tocando temas profundos y de autores de las nuevas corrientes dramáticas, fomentando también el compromiso de sus actores en la construcción de las escenografías, y los vestuarios, es por esto que el teatro independiente se caracteriza por generar un espacio de horizontalidad ideológica, en el cual, unidos en cooperativas de trabajo, los actores, actrices, director o directora, conforman un grupo de trabajo participativo e igualitario.
Más tarde, el teatro independiente fue semillero de las nuevas tendencias escénicas, en cuanto a los dramatúrgico y las técnicas de actuación, siempre en la vanguardia con los movimientos de búsqueda de expresión.
El teatro independiente sigue vivo y latiendo en el corazón de cada teatrista a lo largo y ancho de nuestro país, que, con esfuerzo y dedicación, pone en escena obras que llenan el alma de los espectadores e invitan a la reflexión colectiva y la búsqueda de las respuestas inquietudes del ser humano.
El Día del Teatro Independiente en nuestro país se instituyó en 2010, a través de la sanción de la Ley 3475 de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en conmemoración de la fecha de fundación del Teatro del Pueblo.
(Teatro del Pueblo)
