Hace una semana el volcán Cumbre Vieja en la isla de la Palma, en el archipiélago español de Canarias, hizo erupción y por ello, se tuvo que evacuar a mas de 6000 personas y, por la lluvia de de cenizas y el deslizamiento de la lava, la flora y fauna del lugar quedaron totalmente dañadas.
En ese marco, Gabriela Badi, Dra. en Geofísica, docente e investigadora en Sismología Volcánica en la Facultad de Cs. Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata, explicitó a UNJu Radio 92,9, “ en el caso del volcán de la Palma, hay una red de estaciones sismológicas, hay estaciones geodésicas, hay receptores que están recibiendo datos de satélites para ver si el volcán se deforma, no solamente podemos medir con las estaciones sismológicas, si el suelo vibra por el acción de magma que está subiendo y tratando de llegar a la superficie, sino que también se mide cuando se deforma el suelo por ese magma que está tratando de abrirse camino y eso, más datos geoquímicos, datos geológicos, nos permiten ir estudiando a lo largo del tiempo señales que nos permiten alertar a las autoridades, población, si una erupción puede llegar a ocurrir. En este caso los responsables del monitoreo del volcán de las Palma, habían observado un aumento de sismicidad, habían observado que el suelo se estaba deformando y habían anunciado que la erupción era probable”.
“El volcán sigue en erupción, la lava sigue surgiendo en las fuentes y como está llegando en este momento al mar y agrandando la superficie de la isla. Cuánto va durar, eso no lo podemos estimar. Lo único de las historias de las erupciones pasadas, se sabe que las erupciones en la Palma duran alrededor de 2 meses en promedio e igualmente las islas Canarias tienen algunas erupciones que han sido años de duración. El origen de las islas es absolutamente volcánico”, señaló la Geofísica.
Asimismo, la doctora hizo referencia a las zonas que fueron cubiertas por lava, “va quedar inhabitable por bastante tiempo, por varios años, porque es tierra quemada, tierra arrasada, el flujo de lava tiene una altura del orden de los 12 metros. Cuando esto se enfrié, todas las casas quedaran convertidas en roca, por lo tanto nada es recuperable”.
Por consiguiente, Badi enfatizó también los posibles daños a la fauna marina, “en inmediaciones de esta región donde está la lava tocando el agua, le afecta, porque es un choque térmico, la fauna en esa zona queda totalmente devastada. No solamente la elevación de la temperatura del agua y el ingreso de la lava al agua, también ocurre que se liberan gases que generan nubes de vapor con gases volcánicos”.
Por otro lado, la doctora mencionó al organismo argentino que trata sobre estos fenómenos volcánicos en nuestro país, “el servicio geológico minero argentino, creo el observatorio argentino de vigilancia volcánica, ahora tenemos un organismo que está empezando a monitorear los volcanes activos en argentina. Nosotros desde la facultad comenzamos a colaborar y ahora estoy como responsable del monitoreo sismológico en este observatorio” y añadió para finalizar, si en nuestro país existe similitud con estos volcanes, “no, de este tipo no, porque nosotros tenemos 39 volcanes activos a lo largo de la cordillera, esos volcanes algunos están compartidos con Chile, muchos de esos volcanes están siendo monitoreados por Chile. Todos nuestros volcanes son un tipo de erupción explosiva que el volcán de la Palma”.
