Luego de haber jugado cinco minutos del primer tiempo, autoridades sanitarias no autorizaron a jugar a varios jugadores argentinos por lo que motivó a suspender el partido entre Brasil y Argentina.
La Selección argentina debió retirarse del campo de juego, lo que provocó la suspensión del clásico de la región en San Pablo, cuando autoridades sanitarias de Brasil quisieron detener a Dibu Martínez, Cuti Romero, Emiliano Buendía y Giovani Lo Celso por supuestamente haber incumplido el protocolo previsto como prevención por el coronavirus. .
Dos representantes de la Sanidad del Gobierno de Jair Bolsonaro se metieron dentro de la cancha del Arena Corinthians a los cinco minutos de juego e incluso uno de ellos tuvieron empujones con Nicolás Otamendi y Marcos Acuña. Hay dudas sobre si estaba armado.
Representantes de Conmebol recomendaron al entrenador Lionel Scaloni que se fuera al vestuario, hasta resolver esta situación, que finalmente quedó suspendido.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) emitió un comunicado en el que instó a las autoridades de Brasil a deportar a los futbolistas argentinos Emiliano «Dibu» Martínez, Emiliano Buendía, Cristian «Cuti» Romero y Giovani Lo Celso, tres de los cuales estaban en la cancha.
