Desde que comenzó la pandemia las faltas contravencionales se han incrementado, ya que el gobierno provincial, decreto el protocolo de bioseguridad por el Covid-19 y varias personas incumplieron con esta normativa y en consecuencia la Fundación Manos Abiertas en conjunto con el juzgado contravencional Nº1, vienen trabajando para que los infractores paguen con tareas comunitarias en dicha fundación.
En ese contexto, Gabriela Zamora, explicó a UNJuRadio 92,9 que el convenio se firmó en el año 2019 «en el 2020 no se pudo aplicar por la situación y este año nos pusimos a trabajar, porque durante el 2020 hubo muchísimas contravenciones de la gente que salió cuando no correspondía, que abrió los negocios y tuvieron multas iniciadas durante la pandemia. El juzgado contravencional nos manda a esta gente que no puede pagar la multa para hacer trabajo comunitario. La experiencia que tenemos es que la gente está muy predispuesta, cuando se da cuenta que el trabajo comunitario no solo sirve para pagar la multa sino como un servicio de amor, como lo hacemos nosotros nos llena el alma y hay muchos que se quedan después del tiempo del pago de la contravención, nos piden continuar con el voluntariado. Así que estamos muy contentos porque hay mucha disponibilidad por parte de la gente, cuando empieza a ver de lo que se hace en la fundación cumple con el horario y los tiempos”.
En tal sentido, la encargada explicitó con respecto a las actividades que realizan con los infractores en la fundación, “nosotros les avisamos cuáles son nuestras obras, nosotros tenemos la hospedería San José, donde recibimos hombres de la calle y allí tenemos trabajos de cocina, trabajos de mantenimiento, rescate de verduras como banco de alimentos para poder cocinar y una persona puso su vehículo para ir a buscar todos los lunes alimento durante 3 meses que estuvo cumpliendo la contravención. Por un lado nosotros decimos cuales las necesidades nuestras y por otro lado nos interesa saber cuáles son los que ellos tienen para dar, porque para aprovechar al máximo un voluntario, hay que saber cuáles son sus dones. Nosotros tratamos a los voluntarios el convenio que sea, porque para nosotros son todos voluntarios, entonces nuestra mirada es, que el voluntario ya tiene algo para dar siempre y nosotros necesidades, hay que adaptar ese don con nuestras necesidades”.
Asimismo, Zamora enfatizó en referencia al proceso para que los voluntarios lleguen a la fundación, “pasan por el juzgado y, el juzgado es quien nos eleva la resolución de a quien están mandando y ahí en la resolución viene la cantidad de horas que tiene que cumplir en servicio comunitario. De acuerdo a las horas de cumplimiento y poniéndonos de acuerdo a las tareas, vamos llenando la planilla tantas horas que van cumpliendo y luego elevamos el informe a la jueza de contravención, que es la que les da el visto bueno del pago de la multa”, de igual forma añadió, a la rotación de los voluntarios, “van entrando un grupo, saliendo otro. El primer grupo grande que tuvimos que fue de 20 voluntarios entro en marzo y ya finalizo su tanda, algunos antes y otros después, van terminando y van entrando nuevos, si tenemos una especie de cupo, por ahí no tenemos la capacidad para manejar tanta cantidad de voluntarios”.
Para finalizar, la encargada precisó sobre la continuación de este convenio, “por el momento todo este año, tenemos pensado que continúe así, no nos han informado nada desde el juzgado, al contrario nosotros venimos muy conformes con la gente y el juzgado muy conforme con nuestros informes ” de igual manera indicó la dirección de la fundación para aquellas personas que quieran colaborar, “estamos todos los días en Senador Pérez Nº 127 de hs18.00 a 08.00 recibimos a nuestros hospedados, ahí en la fundación comen, se alojan, se cambian, se bañan, y estamos trabajando en conjunto con defensa civil y otras organizaciones y de a poco nos estamos poniendo de acuerdo para ser una gran red de ayuda a los que están vulnerables”.
