El Banco de Desarrollo de Jujuy adoptó como nueva denominación para la institución el nombre de Agencia de Desarrollo de Jujuy S.E.
Esto se realizó por disposición del Banco central de la República Argentina, que resolvió la supresión del término Banco, en virtud del artículo 19 de la ley 21.526, que establece que “las denominaciones que se utilizan en esta ley para caracterizar las entidades y sus operaciones, sólo podrán ser empleadas por las entidades autorizadas”, y que “no podrán utilizarse denominaciones similares, derivadas o que ofrezcan dudas acerca de su naturaleza o individualidad”.
Además el artículo mencionado expresa “queda prohibida toda publicidad o acción tendiente a captar recursos del público por parte de personas o entidades no autorizadas” y que “toda transgresión faculta al Banco Central de la República Argentina a disponer su cese inmediato y definitivo, aplicar las sanciones previstas en el artículo 41 e iniciar las acciones penales que pudieren corresponder asumiendo la calidad de parte querellante”.
Sobre esta situación Unju Radio dialogó con el contador y docente de la Universidad Nacional de Jujuy, Guillermo Sapag, quien señaló que el banco “presta servicios desde hace muchos años” y que “el desmanejo que se viene viendo hace tiempo por parte de funcionarios allegados al gobernador culminó en esta situación”.
“Lamento tremendamente este desmanejo que pone en vilo a tantos trabajadores”, agregó.
El contador explicó que este banco “era fundamental para el futuro de los jujeños y encaminaba todo el tema social”.
Además señaló que “tiene fondos que provienen del juego”, situación que está “totalmente descontrolada” y que por ello “se produce esta situación que es de una gravedad muy importante y merece una explicación concreta del gobernador”.
“Es una institución que trabajó en algún momento bastante bien y que podría transformarse en un banco de fomento, que se encamine a la producción, a la pequeña y mediana empresa y los aportes que pudieran hacerse para la acción social”, por lo que su disolución “es grave”.
“Que esto pase en un gobierno que se dice predecible, merece una explicación muy clara”, remarcó.
Sobre los comentarios que trascendieron por parte del gobierno acerca de que el banco nunca estuvo reconocido oficialmente indicó que “funcionó durante tantos años y justo ahora no se logra cumplir con esa normativa”, lo que consideró “algo muy particular”.
“Evidentemente hay cosas que desconocemos, propio de este gobierno que no da publicidad a los créditos, las deudas, y la sociedad está en total ignorancia”.
Para Sapag “seguramente no se cumplió con alguna normativa para que hoy se esté produciendo el cierre”.
“El esquema privatizador de los 90 perjudicó a toda la Argentina y la privatización del banco de la provincia dio los resultados que estamos viendo, donde el manejo de todas las cuentas de la provincia están en manos privadas”, analizó.
De ese modo “nos quedaba esta opción de banco como parte de una posibilidad de encaminarlo fundamentalmente hacia la producción y a la parte social” pero “desde hace mucho tiempo hay mucho descontrol desde la parte impositiva de control de finanzas” y “se conoce muy poco el accionar del Tribunal de Cuentas, no solo en el banco, sino en otros estamentos de la administración pública”.
(Contador Guillermo Sapag)
