En el día de ayer se conoció la triste noticia del fallecimiento de Salma Haidar, reconocida militante peronista, activa y comprometida con la política. Comprometida además en la lucha por los derechos de las mujeres.
Entre tantos de sus reconocimientos se recuerda que fue la primera ministra mujer de la provincia de Jujuy, la primera en escalar el cerro Chañi, lideró la fundación «Sujeto y Predicado», institución que lucha por los derechos de la mujer y su último cargo fue en la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca, ex Comfer).
Se inició desde la juventud en la política militando en la Juventud Peronista, fue docente, profesora Nacional de Música y Maestra Nacional Normal. Con el regreso de Perón en 1973, se incorporó al instituto Miguel Atanco, creado por el Dr Roberto Domínguez, ya en la militancia ingresó como secretaria de bloque a la Legislatura donde cumplió funciones durante 10 años para luego ser delegada regional del PAMI y Ministra de Bienestar Social, siendo la primera mujer en llegar a un cargo de ese tipo.
Su militancia por los derechos de la mujer logró que se sancionara la Ley de Cupo, para garantizar lugares preponderantes de las mujeres en todos los cargos electivos de la política; décadas antes impulsó la modificación del estatuto de la Sociedad Sirio Libanesa de Jujuy, habilitando a que mujeres puedan integrar a la Comisión Directiva, algo que antes estaba prohibido.
En cuanto a lo cultural y el arte escribió poemas, editó revistas y promovió obras de teatro. Además, desde su Asociación “Sujeto y Predicado” pidió el resguardo de las estatuas de la Lola Mora, solicitando, inclusive, la construcción de un museo para conservarlas adecuadamente.
