Jonathan Castillo, presidente de la Cooperativa de Recicladores Unidos de la localidad de Avellaneda (Bs.As.) y militante de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR-MTE) contó en UnjuRadio cómo 247 familias pueden vivir dignamente del reciclado. Además destaco la importancia de la tarea que realizan en el cuidado del medio ambiente.
Sobre sus inicios, Jonathan comentó a medios nacionales: «mi viejo es cartonero desde hace años, yo me crié entre bolsones y materiales reciclables. A los 12 años empecé a ir al basural que había al lado de mi casa. Después el CEAMSE cerró y salí a la calle a tirar del carro y a ganarme el pan de todos los días. Laburé un tiempo en blanco, pero es increíble lo que explotan los garcas esos y todo para llenarles los bolsillos a ellos. Así que me pregunté: ¿por qué no voy a ser cartonero yo también?».
Su persistencia llevó a impulsar en el partido de Avellaneda a la gestión de Basura Cero, en una planta de Reciclado que estaba parada hace años y junto con al municipio local reactivaron el proyecto llamado ‘Eco Punto’.
Castillo señaló que a partir de octubre de 2018, en plena «era macrista» donde fueron «invisibilizados e ignorados», 40 personas tuvieron la voluntad de unir sus esfuerzos y formar la Cooperativa. «Hoy en día estamos trabajando en una planta modelo a nivel nacional, esto nos llena de orgullo y nos va cambiando la calidad de vida poco a poco, todo eso cuando hay un estado presente» indicó. En ese sentido, relató que antes el trabajo que realizaban era estigmatizado por la sociedad, no era bien visto pero sin embargo en la actualidad esa mirada ha cambiado completamente. «El aporte que hacen mis compañeros es fundamental y clave para cuidar el medio ambiente. Ese es un paso importante cuando uno se da cuenta del bien que le hacemos a nuestra casa común» subrayó Castillo.
Consultado sobre qué se debe hacer para eliminar los basurales a cielo abierto, Jonathan explicó que es necesario que hayan más «políticas publicas» por parte del estado y que la sociedad también participe, «para erradicar un basural en el país aún falta mucho porque el estado debe concientizar al vecino de separar los materiales» aseguró.
Calculo que una familia por día genera un kilo y medio de basura y se preguntó ¿adonde va eso?. En ese contexto, afirmó que el trabajo que realizan sus compañeros debe ser valorado, porque se encargan de rescatar, clasificar y volver a reutilizar elementos que son útiles para la industria.
Por otra parte, Castillo volvió a remarcar que el trabajo que realizan es «digno» pero «en condiciones indignas». «Nuestro trabajo es tan digno como el que realiza el recolector y el barrendero, ellos tienen un sueldo, obra social y un sindicato y mis compañeros no» enfatizó. También reclamo más políticas públicas para poder «vivir y trabajar en mejores condiciones».
Finalmente, Jonathan Castillo elogió el proyecto de ley presentado el mes pasado por la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop) y la Federación Argentina de Carreros, Cartoneros y Recicladores (FACCyR) para regular a los productores de envases.
El proyecto se denomina: “Ley de Presupuestos Mínimos de Gestión Ambiental de Envases y Promoción del Reciclaje Inclusivo”, y con el aval del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Bloque de Diputados del Frente de Todos, se plantea como objetivo legislar en todo el país el destino de los envases post consumo, y así prevenir y reducir el impacto sobre el ambiente y la salud de las personas.
La propuesta busca otorgar total responsabilidad al productor de los recipientes a partir de la imposición de una Tasa Ambiental que se incorpore al costo de producción y financie un fondo de desarrollo para políticas públicas vinculadas al reciclado y la reutilización de esos envases.
