Según datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, se estima que 180 millones de personas en el mundo tienen diabetes y que este número se duplicará en 2030.
La Diabetes es una condición donde la cantidad de glucosa en sangre es demasiado elevada, causando daños en diferentes tejidos. Existen dos tipos de diabetes: la tipo 1 cuando el cuerpo es incapaz de segregar insulina y no es posible su prevención; y la tipo 2 cuando el cuerpo no puede segregar la insulina o el cuerpo se vuelve resistente a la insulina y puede prevenirse. La mayoría de los casos de este último tipo están asociados al sobrepeso.
En este sentido, la práctica de la actividad física en personas con diabetes es altamente recomendable porque hace que su cuerpo sea más sensible a la insulina lo cual ayuda a manejar la situación.
Para referirse al tema, el profesor de educación física, Gustavo Dionicio, habló con UnjuRadio y destacó que “es importante tener en cuenta que hay mucha gente que padece esta enfermedad pero que puede ser controlada con atenciones clínicas y con la práctica continua de actividad física”.
Precisó que “el cuerpo de esta personas demanda de una hormona llamada insulina que necesita ser activada en su metabolismo mediante la práctica de ejercicios”.
El tipo de actividad aconsejada va a depender del tipo de diabetes que tenga la persona. Pero en cualquiera de los casos, ya sea tipo 1 o tipo 2, las más recomendadas son: caminar, correr y andar en bicicleta.
Es importante que las personas mantengan una frecuencia constante como así también la intensidad y cantidad recomendada por un profesional. En este sentido, “los profesores de educación física los pueden guiar ya que entienden mejor el funcionamiento de la actividad física en estas patologías” indicó.
Por otra parte, el momento ideal para implementar la rutina es antes de las comidas o en las mañanas antes del desayuno porque “esto hace que se reduzca la glucosa en la sangre”.
Dionicio sostuvo que “la actividad física es muy importante en las personas con diabetes porque es un controlador y un regulador en sus movimientos y aumenta su calidad de vida”.
Así mismo, subrayó que “esta cuestión debe ser abordada interdisciplinariamente. Nosotros como profesores necesitamos una guía médica clínica para organizar la rutina, y también se necesita de un nutricionista que asesore en la alimentación”.
“Son todas partes fundamentales para que el diabético no tenga inconvenientes” concluyó el preparador físico.
(Profesor Gonzalo Dionicio)
