En mayo de 2017, el Congreso Nacional sancionó por unanimidad en ambas cámaras la Ley nacional 27.364, una ley pionera en la región de América Latina y modelo en el mundo, que reconoce igualdad de derecho para jóvenes que vivieron en el sistema de cuidados alternativos respecto a aquellos que viven con sus familias. Esto es un avance en el reconocimiento de la responsabilidad del Estado y del derecho a la adquisición progresiva de la autonomía de los adolescentes y los jóvenes.
La Ley de Egreso fue impulsada desde DONCEL y otras organizaciones de la sociedad civil, con el amplio protagonismo de jóvenes que reclamaron al Estado que amplíe su protección hasta los 21 años, para no volver a sufrir otro abandono al cumplir la mayoría de edad.
Mediante esta ley se creó un programa de alcance nacional, Dana Borzese, directora de la fundación Donacel, se refiere a la importancia que tiene la implementación de la misma para garantizar la plena inclusión social de los jóvenes que estuvieron sin cuidados parentales y que pasaron por distintos dispositivos de cuidado Estatal.
Existen por parte del Estado nacional y provinciales diferentes dispositivos que albergan o acogen a los niños y adolescentes hasta la mayoría de edad . Pero cuando los jóvenes cumplen 18 años «se da un proceso crítico para aquellos jóvenes que tienen que abandonar esos dispositivos y es traumático porque tienen que valerse por si mismos». Por ese motivo esta fundación junto a otras organizaciones de la sociedad civil promovieron la sanción de la ley 27.346 «para que el Estado de respuestas y para que no se dé nuevamente esta situación de un nuevo abandono. Si uno lo piensa muy pocos jóvenes esta listos para afrontar la vida sin un apoyo de un entorno familiar y afectivo a los 18 años. Esta ley que garantiza nuevos derechos es un momento al que el Estado debe garantizar una responsabilidad de cuidado. La misma crea un programa , «El programa de acompañamiento para el egreso para jóvenes sin cuidados parentales».
Dana comenta que el programa implica dos cosas muy importantes: por una parte » plantea la figura de un referente afectivo, que debe acompañar desde los 13 años en adelante para que el o la adolescente se vaya preparando para ese momento. Porque los chicos , como lo plantearon, no están acostumbrados a manejarse solos, a viajar a hacer las comidas en su propia casa, no tenían autonomía para seguir estudiando».
A partir de la sanción de esta ley el Estado les da una asignación desde los 18 a 21 años con la posibilidad de extenderse a 25 años si se sigue estudiando. » Es para solventar gastos básicos para que puedan decidir si van a trabajar o a estudiar , antes no tenían margen para elegir. La asignación es del 80 % del salario mínimo vital y móvil y ya empezamos a ver jóvenes y entre ellos se comparten los logros que están teniendo».
A la hora de señalar cómo se da este subsidio y cómo lo tienen que solicitar los chicos, Dana dice : «Es un programa nacional y está descentralizado en las áreas de niñez y juventud de cada jurisdicción, todavía la implementación es desigual y necesitamos que se tome esto como central . La nación es la que garantiza lo económico y la jurisdicción debe garantizar el acompañamiento emocional.
«En Jujuy sabemos que hay 34 adolescentes en dispositivos de cuidado. Hay un grupo de 7 jóvenes que ya accedieron. El mensaje es que si alguno conoce pida en las áreas de niñez o en nación por un mail a argentina.gob.ar para acceder a este, que es su derecho».
