Erica Cuyckens, habló en UNJu Radio 92.9, acerca de la 25° entrega de Jujuy Científica «Bosques de queñoa y cambio climático», estudio realizado en conjunto con Duncan Christie, Alejandra Domic, Lucio Malizia y Daniel Renison que aborda sobre ¿cómo afecta el cambio climático a los ecosistemas de las altas montañas de regiones áridas y semiáridas?
Al respecto, Cuyckens explicó que la Queñoa es un pequeño árbol que se encuentra en el extremo noroeste de Argentina, en Bolivia y Chile. Los bosques que forma son los de mayor altitud del mundo. En Jujuy crece tanto en la Puna y en los pisos más altos de las yungas. En el caso de la provincia de Córdoba se sitúa en las Sierras Grandes.
“Es un árbol que reviste importancia porque protege el suelo. Los bosques de queñoa albergan una gran riqueza de flora y fauna, conservan la biodiversidad en una región árida, regulan los ciclos hídricos y evitan la erosión del suelo. Además, es muy usada por las comunidades locales para leña y áreas de pastoreo, ya que se trata de la única fuente disponible en los Altos Andes”, señaló.
Destacó que “el cambio climático amenaza la biodiversidad a nivel global y sus consecuencias afectan directamente a los ecosistemas de las altas montañas de las regiones áridas y semiáridas, por ser especialmente vulnerables”. Se estima que la región andina tendrá uno de los aumentos de temperatura más extremos del planeta en el futuro. Aunque el efecto sobre la vegetación es difícil de predecir, es probable que algunas especies se desplacen hacia altitudes mayores, mientras que otras se extinguirán.
En la investigación llevada a cabo por Erica Cuyckens (1), Duncan Christie (2), Alejandra Domic (3), Lucio Malizia (1) y Daniel Renison (4) se aplicó un modelo que analiza la relación entre los lugares donde se encuentra actualmente la queñoa y las variables ambientales, para explorar la posibilidad de encontrar la especie en tiempos futuros considerando diferentes escenarios de cambio climático. Con un mapa de áreas protegidas se observa cuan bien está resguardada la especie.
Hoy en día el 21% de las queñoas existentes se encuentra distribuido en áreas protegidas, lo cual es un buen índice de acuerdo con la Convención de Diversidad Biológica. Pero en los próximos años, con condiciones climáticas más secas y calurosas, la especie podría perder la mitad de su hábitat adecuado, por lo que ya no estaría bien representada en el actual sistema de áreas protegidas.
El área más afectada será la de Jujuy y el sur de Bolivia, es decir, la de los bosques ubicados en zonas más bajas, mientras que los picos de las montañas funcionarían como “refugio”. Por ello resulta necesario redefinir los límites actuales de las áreas protegidas y crear otras nuevas en Chile, apuntando a mantener la conectividad entre los parches de distribución.
Pertenencias institucionales: (1) INECOA (UNJu-CONICET) | CETAS (UNJu) (2) Universidad Austral de Chile | Center for Climate and Resilience Research (Chile) (3) Herbario Nacional de Bolivia | Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Chile) (4) IIByT (UNC-CONICET).
