La oftalmóloga Noelia Pereyra, en diálogo con Unju Radio habló sobre los efectos provocados por la alta exposición a las pantallas, la fatiga ocular digital y sobre la miopía en los niños. También dio algunas recomendaciones y cuidados a seguir.
Debido a la alta exposición a las pantallas que hay actualmente se incrementó la aparición de síntomas de fatiga ocular cuando estamos frente a la computadora, el teléfono o la tablet. Empezamos a tener la sensación del ojo seco, de picazón, de lagrimeo y de que no logramos enfocar. “por ahí estamos mirando la pantalla y no logramos hacer foco y vemos las cosas borrosas. Esto pasa porque uno pasa mucho tiempo enfocando de cerca” señaló la profesional, “cuando uno hace una visión cercana el ojo está trabajando demás porque el ojo está diseñado para mirar a la distancia”.
Cuando uno mira a lo lejos el ojo está en reposo. Al mirar de cerca participan los músculos para hacer un enfoque, y ese enfoque continuo es lo que produce la fatiga.
“Hay una regla que ensayamos los oftalmólogos que se llama 20-20-20. Dice que cada 20 minutos de actividad cercana tenemos que descansar 20 segundos mirando a más de 20 pies, que serían unos cuatro metros” indicó Pereyra. “Cada 20 minutos hay que mirar lejos durante 20 segundos. Eso relajaría la musculatura y no produciría tantos síntomas”.
Además, cuando uno está frente a la pantalla parpadea menos lo que provoca la sequedad del ojo. Para evitar la sensación del “ojo seco” hay que tratar de parpadear constantemente. Si con eso no bastara se pueden usar unas lágrimas artificiales que son unas gotitas que reemplazarían a las lágrimas naturales para mantener el ojo lubricado. Los ambientes muy calefaccionados también contribuyen a la sequedad del ojo.
Otro recurso que se puede emplear es regular el brillo de la pantalla que no debe ser muy alto o bien programarlo en modo nocturno.
Con respecto a los niños y el uso de celulares, la recomendación es que los pequeños menores de un año no deben exponerse en absoluto a la pantalla del celular. En el caso de los niños mayores de un año tienen que estar acompañados por los padres y nunca más de media hora.
En tanto que los niños que tienen clases virtuales, se les recomienda conectarse desde la computadora porque la distancia que hay con la pantalla es más grande y el ojo hace menos esfuerzo. Lo mismo ocurre con los adolescentes, a los que se les aconseja ver los videos en el televisor y no en el celular.
“En ese esfuerzo que hacemos en el teléfono, de ver a 33 centímetros o más cerca es lo que nos hace predisponer a la miopía” aseguró la oftalmóloga.
