El Gobierno Nacional lanzó distintos planes para que los sectores vulnerables enfrenten la crisis económica que atraviesa el país, entre ellos se cuentan la implementación del plan REPRO II, con una asistencia de 18 mil pesos a empleados privados de los rubros gastronómico y cultural; la extensión de la Tarjeta Alimentar a madres con hijos e hijas de hasta 14 años con un aumento del 50 % en su monto, el bono de 15 mil pesos para beneficiarios de la AHU de zonas con restricciones más fuertes como el AMBA; y recientemente el lanzamientos de la “Canasta Ahorro”, en el marco del Plan Federal de Ferias.
La “Canasta Ahorro” es un programa destinado a fortalecer las ferias francas e itinerantes y mejorar los espacios de comercialización de la economía social y popular, lo que supone una mejora en el acceso de los sectores más populares a 28 productos básicos de la canasta.
Sobre estas nuevas medidas Unju Radio dialogó con el Director Nacional de Políticas Integradoras, Rafael Klejzer, quien indicó que aunque estas iniciativas “parecen insuficientes”, se dan el marco de una “emergencia”.
Klejzer señaló que “por ahora salen estas medidas pero si tuviéramos que imponer más restricciones se evaluarán nuevas, que podrían incluir un nuevo IFE”.
“En última instancia estas medidas son de emergencia, lo que uno quiere es que haya trabajo, el trabajo pone el alimento sobre la mesa”, expresó.
Lo que sucede, según explicó el funcionario, es que la economía de mercado “se niega a crear puestos de trabajo, hay restricciones externas, no hay posibilidad de inversión”, por lo cual se complica aún más la situación.
Por esto, mientras transitemos la emergencia “tenemos que ir a fondo en reformar estructuras que nos impiden el desarrollo, como la creación de trabajo, la generación de divisas, y la distribución de los recursos”, ya que “cada vez que hacemos transferencia de recursos los tipos nos aumentan las cosas”.
“No hay una puja distributiva en el país, hay un golpe de mercado”, manifestó el director.
Las formas que los mercados tienen para vencer a los pueblos es, en palabras de Klejzer, a través de la guerra y a través de debilitar su moneda.
“Las cinco o seis productoras de alimentos concentradas de la Argentina, utilizaron, cuando comenzaron las restricciones, la foto de la gente corriendo a los supermercados, lo que generó que a partir de allí le diéramos más importancia de la que tiene al supermercadismo, y, desde ese momento, hicieron lo que quisieron con los precios”.
Debido a esto, son necesarios más controles y además “empezar a examinar las estructuras que permiten más aumentos”.
“La inflación en la Argentina no es cuestión de stock o monetarista, es una cuestión política y tiene que ver con las acciones de 5 o 6 empresarios”.
De esta situación deriva la importancia de la implementación de la Canasta Ahorro. Este plan se llevará a cabo a través de una política de adhesión de los municipios a la canasta nacional a través de mercados y ferias.
“Desde allí vamos a generar los acuerdos que permitan bajar los precios”, explicó el funcionario.
“Estamos trabajando con municipios de Rosario, Córdoba, Santa Fé, Entre Ríos”, y desde Jujuy “hay interés de los municipios”, por lo que “vamos a ir trabajándolo”.
“Hay mucha diferencia de precio de una zona a otra” remarcó Klejzer y, por este motivo, se fortalecerán los acuerdos de precios extra zona, esto es, establecer precios menores a alimentos que no se producen en la zona, como por ejemplo en Jujuy, “controlar el precio de la yerba”.
Asimismo detalló que el plan no incluye frutas y verduras ya que “se tiene que resolver en cada región y localidad”, porque no es plausible “trasladar estas mercaderías de un punto al otro del país cuando en cada región hay producción local”.
En tanto en aquellas zonas que perdieron soberanía alimentaria con motivo de las grandes plantaciones como la soja, se deben generar acciones que permitan que se produzcan “más alimentos saludables para la gente”.
Los 28 productos que formarán parte de la Canasta Ahorro son: avena ($45), lentejas ($85), lentejón ($100), harina de maíz ($30), harina de mandioca ($40), harina de garbanzo ($50), poroto colorado ($70), aceite ($120 900 ml), arroz ($45 el kilo), harina de trigo 000 ($38 el kilo), leche en polvo ($210 400gr), azúcar ($48 el kilo), yerba ($130 medio kilo), puré de tomate ($40), cacao ($250 el kilo), miel ($250), toallitas femeninas ($60 cada 16 unidades), lavandina ($120 cinco litros), leche en sachet ($55), yogur ($65), queso crema ($100), asado ($500), vacío ($600), paleta ($410), picada ($325), bola de lomo ($575), filet de merluza ($350) y medallones de pescado ($300).
