Juan Apaza, profesor de taekwondo, en diálogo con UNJu radio,92.9, hizo un repaso por su trayectoria profesional como instructor de esta arte marcial coreana. Además de comentar como fue su camino para llegar a ser séptimo dan, una categoría de maestro lograda gracias a su trayectoria y años de enseñanza.
Al respecto, Apaza explicó que llegar a este nivel se logró luego de atravesar por muchas etapas a lo largo de su carrera gracias a la trayectoria y participación. Quienes practican taekwondo, una vez que han llegado a la categoría de cinturón negro, van ascendiendo desde 1°,2°,3° dan; dato a mencionar es que se debe esperar algunos años obligatorios para lograr pasar de un nivel a otro.
En esta misma línea, el profesor indicó que al llegar al grado de 4° dan este implica estar en un espacio más representantito ya que se accede a la categoría de instructor internacional. El hecho de ascender a 7° dan implica cumplir ciertos requisitos como ser la trayectoria, años de enseñanza y las experiencias a nivel nacional e internacional que uno fue acumulando en su carrera.
Además, comentó como fue el proceso de cumplir este objetivo en época de pandemia y dijo «fue muy gratificante lograr este nivel pero a la vez desalentador ya que en otro momento debiéramos haber asistido a un campeonato mundial para dar un examen físico además de presentar el curricular correspondiente. Debido a la pandemia del Covid-19 se expuso el C.V de muchos maestros argentinos en la Federación Internacional aprobando de esta forma a todos por su trayectoria, la mayoría de los cuales tienen más de 30 años de enseñanza».
En cuanto a su futuro como profesional del taekwondo, mencionó que a partir de esta nueva categoría llegan muchos más compromisos y responsabilidades a nivel nacional e internacional ya que tendrán un mayor protagonismo en los campeonatos tanto en voz y voto como así también una fuerte participación en la elaboración de proyectos.
Finalmente, en cuanto al trabajo de esta arte marcial en pandemia mencionó que al normalizarse en cierta parte las actividades, la mayoría de los instructores han recibido a muchos alumnos con ganas de ejercitar el cuerpo para cuidar la salud es decir se vio mucha gente nueva que debido al encierro se interesó más por la disciplina. El encierro fue un factor determinante para esto ya que se vio en esta actividad un lugar para divertirse y encontrarse con otras personas.
Aquel interesado en practicar esta arte marcial puede dirigirse a la sede central de la Escuela de Taekwondo Jujuy la cual se ubica en calle Uriondo 260 en la capital jujeña además de las diferentes sedes en Cuyaya, Campo Verde, Club Palermo, Nido de Campo Verde, Alto Comedero. Es una actividad adaptable a todas las edades tanto para hombre y mujer, como así también en las diferentes categorías como ser niños, juveniles, adultos y veteranos.
