El antropólogo, Juan Pablo Ferreiro se refirió a cómo es la estructura patriarcal en la sociedad actual y por qué es fundamental entender que es un corpus muy arraigado en nuestra cultura desde tiempos anteriores a la llegada del capitalismo moderno.
«La estructura patriarcal en el caso específico de la provincia de Jujuy es muy antigua, de hecho es anterior a la república en varios siglos, siglo XVI y XVII, por lo tanto, es anterior a la llegada del moderno capitalismo y del impacto feroz que tuvo la conquista sobre la estructura social andina y chaqueña, por eso está muy arraigado en la cultura. Es un modelo hegemónico que nos fue transmitido y se transmite de generación en generación.»
Ferreiro señala que esta estructura está arraigada en la cultura , «es el famoso sentido común, si reflexionamos podemos empezar a modificarlo. Lo que hay que cambiar es la pauta relacional entre hombre y mujer, pero no solo eso, también existe la violencia hacia los menores no sólo hacia las mujeres, sentido común es aquello que nos condiciona sin saberlo, si uno reflexiona puede hacer un trabajo crítico sobre eso, puede comenzar a modificarlo y es imposible pensar qué lo podemos modificar sin políticas públicas pero también es ingenuo pensar que con un par de políticas públicas vamos a poder cambiar el contenido cultural que se transmite en siglos».
Ferreiro también agrega que, hay que cambiar el patrón existente no solo en la relación entre hombres y mujeres, si no entre el hombre adulto, «preferentemente blanco. pero no solamente, y todos los demás que le fueron subordinados a lo largo del siglos cómo las mujeres y su descendencia, ya que el modelo patriarcal también ejerce violencia sobre los menores. En la adolescencia, en la preadolescencia, el modelo patriarcal también nos educa, nos informa acerca de la relación entre nosotros y nuestro propio cuerpo, digo lo primero en que nos educa el modelo patriarcal es en eso y a partir de ahí hay una serie de consecuencias en relación de nosotros con el resto del mundo».
El antropólogo plantea que se tiene que hacer un trabajo muy consistente durante mucho tiempo para deconstruir este modelo imperante. «Por ejemplo, el bullyng existió siempre entre varones y en grupos de varones, me acuerdo en la escuela, se cargaba al gordo, al flaco, al feo, al blanco, al oscurito y al más oscurito y aquí es muy importante el rol de los medios porque forman parte, o no, de estos modelos preexistentes».
Ferreiro además explica que donde más se observan estos prejuicios, estas pautas es en cuestiones de las prácticas «esto nos lleva la modificación de pautas físicas, cómo es la representación de uno y de su propio cuerpo ante los demás, esto es algo que invade hasta la imagen de uno ante el espejo, estamos hablando de ese grado de profundidad».
Por último, plantea una cuestión a su parecer fundamental «qué nos puede brindar algo de optimismo, y es que si nuestra sociedad llegó al punto de plantearse esto como un problema, porque esto es un problema y es un problema para la reproducción de la sociedad, no para la reproducción biológica, sino para la reproducción de la sociedad como conjunto cultural, como conjunto de relaciones. Si nosotros tenemos esto como agenda es porque esto nos provoca muchos problemas, muchos conflictos para la reproducción de una sociedad que en su conjunto, tiene que vivir de una manera más o menos coordinada para seguir existiendo».
