El presidente de la Cámara de Empresarios de Confiterías Bailables y Afines, Daniel Toffoli, en diálogo con UNJu Radio 92.9 habló sobre la aplicación de restricciones nocturnas anunciadas por el gobierno provincial ante la llegada de la segunda ola del coronavirus y cómo repercute en los trabajadores, como así también en la concurrencia de la gente, asegurando a su vez que dichas prohibiciones generarían la organización de fiestas clandestinas perjudicando a la actividad privada legal.
Además, se refirió a la reunión citada por el Ministro de la Producción para tratar los anuncios referidos a restricciones y las posibles consecuencias de esta medida.
Al respecto dijo: “nosotros seguimos con los boliches cerrados desde marzo del 2020 con lo cual dichas restricciones no pueden agravar nada, dada esta condición. Sin embargo, a los locales bailables que se han reconvertido tratando de modificar su objeto ante las prohibiciones llevándolos a bar, resto y pub, sí les afectan estas medidas porque menos horas de facturación y trabajo significa menos horas de poder mejorar el ingreso y pagar las cuentas lo cual también repercute en los trabajadores ya que cerrar a las 1 am, que corresponde a la nueva modalidad, implica llamar a menos empleados especulando siempre con la concurrencia o no de la gente”.
Asimismo explicó: “por otro lado, no sé si estas prohibiciones restringirán o pondrán fin a las juntadas ya que al cerrar la circulación entre las 2 y las 5 am, hace que las personas se vuelquen hacia actividades clandestinas que bien podrían comenzar a las 1 y finalizar a las 7 am en una finca, quincho o casa alquilada donde al no haber nadie que vaya a cerrarlos perjudicaría a la actividad privada legal y no a la ilegal en donde no prevalece un control de horario, edad, consumo, seguridad, ni nada. Por ende, mientras la clandestinidad tenga las mismas ventajas que la ilegalidad el efecto buscado con el cierre, se perdería y este panorama se complicaría aún más cuando se avecine el pico de la segunda ola ya que en principio el cierre seria por 15 días”.
En cuanto al comportamiento de las personas en los boliches: “la gente cumple con todo el protocolo establecido no obstante, lo que quiere es bailar y al no poder hacerlo sumado al constante control por parte de seguridad, genera malestar en las personas quienes deciden optar por las fiestas clandestinas. Nadie se va a dormir porque la ley lo diga, está comprobado desde que se pretendía cerrar la nocturnidad a las 4 am, una fantasía que solo llevó a la proliferación de los after”.
Por lo que se refiere a la presentación en su momento de un protocolo para que vuelva la actividad bailable en lugares abiertos comentó: “nosotros tenemos permanente diálogo con las autoridades y probablemente mañana haya una reunión citada por el Ministro de la Producción quien se comunicó con nosotros y el resto de las Cámaras Gastronómicas y de Turismo para conversar sobre las consecuencias de esta restricción no obstante, a pesar del diálogo lo que es irreversible es el no poder bailar y la capacidad, eso lleva a una situación insuperable. Los protocolos presentados son los mismos que rigen para una confitería. En su momento incluso vimos la posibilidad de hacer el test rápido pero el Dr. Gutiérrez explicó técnicamente que esto no es posible ya que el test antígeno no detecta a los asintomáticos con lo cual no sería útil. No obstante, los empresarios estamos constantemente tratando de aportar ideas a través de propuestas de trabajo y no de subsidios o créditos porque sabemos que el estado está muy complicado”.
