Debido al aumento de los casos del rebrote del COVID-19 en todo el país, y el dictado de clases de forma alternada (presencial y virtual) en nuestra provincia, docentes de la ciudad de San Pedro de Jujuy, solicitan acceder a las vacunas y, se los consideren personal esencial.
En ese marco el Prof. Abel Arroyo, de la Escuela Técnica Nº 1 de San Pedro, explicitó a UNJu Radio 92,9 “ayer por la mañana hicimos una movida en la puerta de la Escuela Técnica Nº 1 de San Pedro, de los docentes autoconvocados, porque hasta el momento no hay fecha de vacunación, mas allá que los docentes se hayan inscrito por la aplicación y por otros medios. Esa inquietud tienen los docentes de la escuela y se manifestaron con carteles y la prensa que fue a cubrir esa movida”, a su vez añadió, en referencia al conocimiento sí algunos docentes fueron inoculados “ninguno habría sido vacunado, pero si hay personas de alto riesgo, que si les toco, pero no a los sanos. Acá el plantel de docente de la técnica ya pasa los 40 años y son personas de riesgo. Los docentes planteamos que nos consideren esenciales, así pueden entrar en el cronograma de vacunación”
“Desde el 17 de febrero hasta la fecha desde que comenzaron las clases presenciales, hay 10 fallecidos por COVID-19. No es que la escuela sea un sitio de contagio, sino que los docentes tienen varias escuelas, tienen que usar el transporte público y algunos no cumplen con los protocolos como corresponde y viajan amontonados. Esa situación nos lleva a preocuparnos” señaló Arroyo.
Asimismo el profesor hizo hincapié a la falta de solidaridad por parte de los sindicatos docentes “el sindicato docente de secundaria hasta ayer no dijo nada con respecto a la vacuna. Hoy escuche al secretario general , Jorge Montero, recién hablando de la vacunación porque hicimos esa movida, pero, si nos quedamos en la pasividad, lo dejan pasar, como el año pasado, la vuelta obligatoria a clases presenciales, cuando los casos de COVID-19 estaban en el pico” y en consecuencia precisó al protocolo de la presencialidad en las escuelas “ nosotros vamos todos los días a trabajar, lo que sí, son los grupos de alumnos que están divididos en 15 o de 10, según la cantidad de alumnos que haya, se van rotando por turno”.
En caso de detectar algún docente con síntomas de COVID-19, que se hace al respecto, Arroyo mencionó “docentes con sospecha de COVID-19, mientras le den los resultados, están manteniendo las clases en forma virtual. En caso de ser positivo el docente, se aísla el curso afectado, no toda la escuela”, y por consiguiente enfatizó ante las medidas nacionales de la no presencia de los docentes en las aulas y de vuelta a la virtualidad, “desde mi agrupación docente 9 de abril, sostenemos que las suspensión de actividades presenciales se debe de tomar en consulta con los docentes, con la familia y los estudiantes, en caso de que haya mayor índice de contagio, pero no podemos imponer de manera abrupta. Recordemos que el año pasado hubo 40 mil estudiantes que no tuvieron conectividad en la provincia de Jujuy. Hoy retornando a esa virtualidad, tampoco están dadas las condiciones de que los chicos, el año pasado que no tuvieron conexión, según datos oficiales, puedan tener garantizadas esas clases virtuales. Entonces el Estado es responsable de proveerlo una notebook, una conexión estable de internet, algunos chicos no pudieron acceder el año pasado, tuvieron un cursado intensivo en marzo que en algunos casos pudieron promocionar al curso siguiente y, ahora recién están integrándose al nuevo curso”.
Para finalizar, Arroyo recalcó sobre la presencialidad en la escuela técnica “al ser una escuela técnica, los chicos necesitan estar presentes por cuestiones de practica frente a la maquina. En esta presencialidad que dice el gobernador Morales, tampoco garantiza los elementos de bioseguridad y, que luego la escuela va a tener que pagarla con recursos de la cooperadora. Como hicimos el año pasado, sostuvimos la virtualidad con nuestro bolsillo con nuestros celulares, datos móviles, internet. Esto es el panorama que hay en Jujuy con respecto a la presencialidad con la virtualidad. El Estado no se hace cargo de las dos cuestiones”.
