Nicolás Pertierra economista del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) dialogó con Unju Radio 92.9 acerca del proyecto de modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias.
El proyecto de reforma fue aprobado el pasado sábado en la Cámara de Diputados y comenzará a tratarse hoy en Comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Trabajo y Previsión Social en el Senado.
A través de este proyecto se modifica el artículo para aumentar el piso a partir del cual se calcula el impuesto, con el fin de que no paguen ese gravamen los trabajadores que cobren hasta 150.000 pesos brutos.
Los trabajadores que cobren entre 150 mil y 173 mil pesos pagarán ganancias, pero la AFIP establecerá las deducciones para evitar grandes diferencias entre los que deben tributar y los que están excusados.
Asimismo la actualización del piso para estar exento de ganancias se ajustará por el RIPTE, que es la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia.
En ese sentido Pertierra explicó que el impuesto beneficiará a un “segmento de trabajadoras y trabajadores en relación de dependencia que ganan entre 100 y 150 mil pesos que dejarían de pagar el impuesto a las ganancias, son mas de un millón de trabajadores”.
“Esto implica que las cuentas nacionales dejarán de tener una recaudación de unos 40 mil millones de pesos al año”, manifestó, señalando que es un “monto significativo que va a ir al bolsillo de las familias”.
Sin embargo para el economista si bien es cierto que este dinero podría trasladarse directamente al consumo, el impacto en la actividad seria más importante si se destinara “a la base de la pirámide social”.
“Una familia de mayores ingresos tal vez destine una parte de este dinero al ahorro, mientras que una de menos ingresos seguro lo utilizará para el consumo” indicó.
“Si esos mismo 40 000 millones de pesos se destinan a la base de la pirámide social el impacto sería más importante” agregó.
Por último expresó que lo que parece haber primado como criterio en este proyecto es “que los trabajadores que estén alcanzados por este impuesto sean más o menos un millón, pasaríamos de dos millones a un millón de personas alcanzadas por el impuesto”, concluyó.
