La Comunidad Terapéutica, que trabaja asistiendo a internos, en el Penal N°7 de Alto Comedero está cumpliendo su tercer aniversario. El equipo está compuesto por profesionales y personal penitenciario que fue capacitado para afrontar uno de las problemáticas que sufren los internos alojados en el establecimiento penitenciario que es el consumo de estupefacientes.
Al respecto de los festejos, Ariel Cari Jefe de este Servicio Penitenciario, explicó que durante estos tres primeros años de trabajo se focalizó en poder combatir el «flagelo del consumo de drogas. Muchos de los internos que han recuperado su libertad han podido superar estos inconvenientes de salud vinculado al consumo de sustancias y lograr reinsertarse en la sociedad».
Esta comunidad terapéutica actualmente cuenta con 23 internos, quienes en este ámbito se denominan pacientes con quienes «se está trabajando para lograr culminar el tratamiento y poder incorporar nuevos pacientes que deseen solucionar el problema de consumos problemáticos».
En la misma línea, el jefe del Servicio Penitenciario, se refirió al trabajo que realiza esta comunidad la que «cuenta con una modalidad de internación actualmente, previo a lo cual hay una etapa pre ambulatoria a cargo de las profesionales en psicología quienes trabajan aspectos puntuales con los internos luego de lo cual quienes se encuentren en condiciones puedan ingresar a la institución apoyados fundamentalmente por la familia».
Por otro lado, Ariel Cari hizo alusión al programa radial que sale al aire todos los sábados a las 14 horas a través de una prestigiosa emisora de Jujuy, «en dicho programa los pacientes tienen la oportunidad de contar sus vivencias personales comentando cuales son los cambios que van adquiriendo a medida que el proceso terapéutico va haciendo efecto en ellos gracias a los profesionales».
Finalmente, se refirió al trabajo con los pacientes que han recuperado la libertad, quienes pueden continuar con sus tratamientos ya que están autorizados a concurrir a la comunidad terapéutica los días domingos en una jornada de visita «para continuar afianzando y contando sus vivencias, ayudando de esta manera a los pacientes que siguen internados».
