Tras haber perdido el título mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) un mes antes del inicio de la pandemia del coronavirus que simultaneamente impidió todo tipo de competencias en el deporte durante el 2020, Brenda la «pumita» Carabajal, conversó con UNJuRadio sobre los objetivos que perseguirá para este año, cómo se viene preparando para volver al ring y cómo transitó la superación por la pérdida del título mundial.
La deportista en principio comentó que junto con su equipo «venimos retomando lo que es la parte física». Agregó que por lo que está viviendo en San Salvador de Jujuy hace un año desde que comenzó la pandemia, decidió «empezar a entrenar acá y viajar a Buenos Aires para las competencias. Todavía no tengo fecha exacta, pero sera más o menos por junio o julio que estaremos volviendo. Aun Falta para poder viajar y poder hacer la parte táctica y técnica», indicó.
Asimismo, mencionó que si bien no se puede programar mucho este año por lo que no se sabe qué sucederá con la situación epidemiológica, reconoció que «uno de los objetivos es poder tener mi propio lugar para poder entrenar, es necesario para poder seguir compitiendo un gimnasio. Un lugar donde se pueda reunir todo lo que es el boxeo».
Sobre la misma línea, detalló que la tutela seguirá como venía trabajando, en la escudería de Marcela «tigresa» Acuña. Al respecto, Carabajal señaló que «seguimos entrenando a distancia, esperando para arrancar con el tema de los guanteos. Todavía tengo mucho que aprender de Marcela, de Ramón Chaparro y de otras campeonas con las que me crucé en Buenos Aires. Como siempre dije no hay un techo para el boxeo,si uno lo coloca, se estanca», reflexionó.
En un mismo sentido, reconoció que todavía «hay cosas por aprender y pulir, y la única forma de aprender es rozándote con los mejores, trabajando y siendo un poco obsesivo de cierta forma con el trabajo para poder mejorar día a día, en cada competencia para volver a estar entre las mejores».
En referencia a su pérdida del título del mundo FIB, la boxeadora indicó que «me dolió perderlo porque fueron 15 años de trabajo para poder ganarlo». Detalló que en esa competencia, decidió salir a dejarlo todo cuando realmente «mi cabeza y cuerpo no estaban al 100 por 100». Sin embargo subrayó que aún así el objetivo no dejó de estar cumplido, puesto que «tuve oportunidades anteriormente que no se dieron como visitante y local; y realmente haber tenido la oportunidad afuera y haber hecho historia de cierta forma porque fui la primera argentina que arrebató un título en un mundial en Estados Unidos, creo que eso es lo que vale y es el premio que lo voy a llevar siempre. La derrota fue otra lección».
Finalmente, expresó que tras la pérdida del título «lo que me queda es salir a quemar mis últimos cartuchos de la mejor manera porque sabemos que la carrera del deportista es corta, en mi caso creo no tengo pensado competir muchos años más. Creo que esta es mi última etapa. Quiero salir hacerlo de la mejor manera, recuperar lo que fue mío en algún momento y poder demostrarme a mi misma que cuando uno se propone cosas solamente hay que trabajar para poder cumplirlas», concluyó.
