El Contador Público Nacional Guillermo Sapag, en contacto con UNJuradio 92.9, habló acerca del tratamiento legislativo del impuesto a las ganancias afirmando que «se calcula que, si el mismo es rápido, estaría en manos de los asalariados en abril». Analizó el mismo, dentro del contexto económico actual, aseverando que éste es favorable y que dicha modificación contribuirá a motorizar la economía de Argentina.
En primer lugar, manifestó que “el mal llamado impuesto a las ganancias debería denominarse, impuesto al sueldo o, como en otros países, impuesto a los ingresos importantes porque el sueldo no es ganancia”. Al respecto dijo que se está tratando en comisiones el proyecto de modificar el piso y que hay una gran expectativa de que su tratamiento sea rápido.
En ese marco, explicó que “fundamentalmente se habla de que el piso del bruto llegaría a 150 mil pesos. A quienes tengan un bruto menor a esa cifra, se les dejaría de retener el impuesto a las ganancias. Por otro lado, quedaría afuera el aguinaldo ya que ese ingreso no estaría para el cálculo del impuesto para la retención”.
“Hoy se dice que aproximadamente hay 2 millones de personas a quienes se les retiene este impuesto”. En ese sentido, el economista sostuvo que lo importante es que este beneficio alcanzaría a 1.267.000 personas. Por lo tanto, solo quedarían con este impuesto 133 mil contribuyentes. “Sería importante que, en algún momento, lleguemos a una cifra razonable y que se cobre a los grandes ingresos como, por ejemplo, 20 a 40 mil dólares en vez de 150 mil pesos, que es muy por debajo de lo que uno piensa. De esta manera, se duplicaría el monto del piso para las retenciones”, indicó.
Además, se trata la devolución de lo que se ha retenido en enero, febrero y, probablemente, en marzo. Por lo tanto, refirió que “habría una especie de aguinaldo con el sueldo de abril a aquellos beneficiarios de esta modificación de la ley. Es una buena noticia ya que se idealiza que algún día se trate de un monto importante”.
También planteó que “esto beneficia sobremanera porque en abril, con las devoluciones, en algunos casos la gente tendrá un aguinaldo que se volcará al consumo. Esto es un círculo virtuoso ya que, de esa forma, el comerciante requiere más a la industria, que está reduciendo su capacidad ociosa desde hace varios meses. A su vez, ésta última, al producir más, requiere mayormente a la economía y, así, la actividad primaria incrementa la cantidad de materia prima. En ese sentido, todo mejora y culmina en una mejor recaudación para el Estado”.
Por otro lado, el CPN consideró otro indicador importante: “hace 6 meses que sube la recaudación por encima de la inflación. Es un gran beneficio ya que los ingresos que recibirá la gente que venía con sus haberes retenidos, se volcarán al consumo. En consecuencia, se motorizará la economía”. En tanto, agregó otro dato positivo: “en enero hubo un superávit primario en un 3%, lo que es un buen indicio que muestra al mundo, al poder económico y al empresariado argentino que se va en búsqueda de un superávit fiscal”.
Por último, el contador Sapag terminó diciendo que queda pendiente reestructurar todo el sistema tributario argentino para mejorar esa estructura. “Esa, es una deuda pendiente. Y, esta modificación, aunque sea pequeña, corre en ese camino de modificar la estructura impositiva de nuestro país para que, quienes realmente tienen capacidad contributiva, que son los que más tienen, paguen más impuestos”, concluyó.
