La Presidenta de la Asociación Jujeña de Instituciones Educativas Privadas (AJIEP) que nuclea a jardines maternales, Norma Lozano dialogó con UNJu Radio 92.9, acerca de la situación de los jardines maternales, y lo que espera en la inminente vuelta a clases de este ciclo lectivo.
Declaró que el nivel inicial fue el más afectado con la crisis económica y la pandemia, por la modalidad que se aplicó el año pasado, “la situación de los jardines es bastante delicada”, expresó, ya que salas de 2 y 3 años, dejaron de lado esta alternativa, dando de baja la matrícula.
Según lo que manifestó en relación a esto, el escenario es preocupante debido a las indefiniciones de este año, y que no contarán con el aporte nacional del Programa de Asistencia en Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP), que ayudaba a las instituciones. Explicó la situación respecto a los jardines maternales que forman parte de establecimientos educativos, donde se hace un equilibrio financieramente entre los tres niveles para establecer una cuota, “al haber una merma tan importante en uno de los niveles, termina afectando a toda la institución”, planteó, exponiendo que el año pasado en muchos colegios que tenían tres niveles, el inicial se terminó cerrando, algo que fue una situación que se dio en todo el país.
En lo que respecta al inicio de clases, planteó que existen dos situaciones, por un lado los jardines que pertenecen al Ministerio de Educación que aún están en espera de la resolución para saber de qué manera van a funcionar, y por otro lado, los jardines que están habilitados como comercios, que han podido abrir sus puertas y seguir funcionando, a diferencia de los primeros, que estarían cumpliendo con todos los protocolos. Según lo señalado, esta situación es algo que perjudica a los jardines que pertenecen al Ministerio, ya que los padres cambiaron a sus hijos a un lugar con una “situación que no está regularizada”.
En cuanto a los protocolos de bioseguridad con niños pequeños, declaró que “va a ser un gran desafío”. Está previsto que en las aulas hayan entre diez y quince niños, y expuso la dificultad de mantener los protocolos con niños tan pequeños, ya que “la dinámica propia del jardín implica un acercamiento con el niño”, especialmente en lo que respecta a los niños de jardín maternal, que son los que más necesitan el contacto.
Describió también las nuevas medidas que se implementarán respecto a la manipulación de objetos, “los jardines ya no pueden tener biblioteca, y no se pueden tener elementos de tela”, relató, “son aspectos específicos de los jardines de infantes que se están teniendo en cuenta en el protocolo”.
Respecto al inicio de clases, relató que muchos jardines aun tienen dudas de la posibilidad de afrontar este año sin ayuda del gobierno y “están esperando respuestas”, se refirió a uno de los jardines que cerró sus puertas, fue el jardín «Krecer», pero que se desconoce una cifra exacta de cuantos jardines cerraron y cuántos abrirán sus puertas.
“Se está trabajando dentro de la incertidumbre”, mencionó, ya que muchas familias aun no inscribieron a sus hijos esperando a conocer que pasará con la presencialidad, si bien desde Nación se expuso que ocupará un eje central en este ciclo lectivo, las inscripciones están demoradas. Por otro lado, se esperan respuestas de parte del Ministerio de Educación para conocer si serán incorporados en el decreto 6.000 y tener una subvención para afrontar este año.
Para finalizar, sobre el inicio de clases, indicó que el nivel inicial y primario comenzarán el 17 de febrero, y que se está analizando que pasará en caso de que se de marcha atrás con la presencialidad, según la situación epidemiológica. Las clases de momento estarán divididas en dos grupos que irán día por medio, y se irán intercalando por semana. “En caso de alguna alerta o cuestión epidemiológica que nos obligue a llevar otra dinámica, estamos preparados para afrontarla”, concluyó.
