La Licenciada en psicopedagogía, Romina Tarifa, en diálogo con UNJu Radio 92.9 habló de la violencia de género e hizo referencia al peligro de la naturalización del asedio callejero y dijo que “muchas veces hemos visto el acoso en el ámbito público como una situación normal, natural y esperable”.

Asimismo, explicó que “hoy tenemos que entender y poder reconocer que esta situación en el ámbito público como en la calle, es una posición de violencia que tiene que ver con invadir nuestra privacidad. Claramente las adolescentes las jóvenes, y en su conjunto las mujeres, somos las que las vivenciamos: 9 de cada 10 chicas recibimos algún comentario o alguna respiración cercana. Un acto de violencia bastante incómodo. Tenemos que entender que esto no es natural. No puede ser esperable. No tiene que ser parte de nuestra realidad porque tenemos derecho a caminar tranquilas por la calle, sin ningún tipo de violencia y de que nadie pueda invadir nuestra privacidad mientras transitamos por la misma” expresó la psicopedagoga.

Al respecto, manifestó que es en la familia donde se debe empezar a cambiar estas conductas y las formas en que los adultos están educando a sus hijos. Es ahí donde la ‘institución-estado’ viene a cumplir un rol regulador para educar desde la perspectiva de los derechos de los chicos porque, cuando hablamos de violencia, nos referimos a cómo nos relacionamos con nosotros y cómo convivimos en sociedad. En este sentido, reveló que estas situaciones están cambiando porque hay políticas públicas que promueven la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y los derechos de las mujeres, donde se replantea la violencia con otra mirada.

Por otro lado, la especialista señaló que hay decisiones políticas contundentes y que, sin duda, el factor educativo es muy importante porque es el motor que va a generar conciencia de que hay que erradicar estas conductas. Al mismo tiempo, hizo referencia a que la nuestra, es una sociedad en la que las mujeres entienden que viven situaciones de desigualdad y que la violencia está presente: «no es lo mismo en las adolescentes y jóvenes a quienes tenemos que orientarlas a estar atentas, que puedan advertir los peligros, tomar precauciones y pedir ayuda para que no vivan con miedo, tener un numero de la policía, de algún familiar… entonces como trabajamos con estos varones desde temprana edad para educarlos y para que no se conviertan en estos acosadores sexuales que claramente violentan contra la integridad de las chicas”, enfatizó.

Para finalizar, la profesional dijo que también es violencia que las mujeres no puedan salir solas y que esas son conductas que se deben cambiar porque ellas tienen derecho a salir tranquilas a la calle.