La artista visual Cecilia Espinoza, dialogó en el programa UNJu Radio Yungas, que se transmite desde Libertador General San Martín, acerca de su recorrido artístico durante la época de pandemia y sus proyectos anteriores.
En meses pasados, presentó su trabajo «Sirenas de agua dulce», una de sus últimas obras visuales, además realizó dos intervenciones en casas de familia, «es una necesidad que viene desde hace rato y por los tiempos no lo pude hacer», manifestó acerca de sus últimos proyectos, alegando que la situación de pandemia la llevó a tener una nueva necesidad de expresar su arte y, al no poder hacerlo de la manera tradicional, se atrevió a las intervenciones en casas y lugares públicos.
Al respecto, también tiene proyectos de este tipo para el mes de febrero.
«Siempre trato de ver el vaso medio lleno», expresó. En este marco se refirió a las exposiciones virtuales, que le llevaron a pensar en una nueva manera de realizar su muestra «Sirenas de agua dulce», para la cual decidió hacer partícipe a Tito Lizárraga, escritor ledesmense, quien escribió un cuento, agregando así «algo más» a sus ilustraciones, según lo que ella misma contó, tuvo buena repercusión, y de allí surgió «Pajaritos de nuestra América», donde además involucró a Walter Arjona, músico ledesmense. Haciendo de este proyecto una suma entre lo visual, literario y musical.
“La pandemia ha sido productiva, desde mi profesión artística”, expuso, ya que la llevó a incursionar en nuevas maneras de presentar sus obras.
“Cada exposición para mi tiene que dejar algo nuevo en el espectador, mostrar como transitar algo de la vida cotidiana”, se refirió a sus obras tales como Visitación, en la que la muerte es el tema central, y en la cual trató de representar elementos generales de la humanidad como lo son la flora, la fauna y el carnaval.
Dialogó también sobre su intervención en el Parque Nacional Calilegua, «fue un pedido por parte de Turismo de la Provincia», relató. Este proyecto tenía que inaugurarse para el mes de marzo, justo al inicio de la pandemia. Reveló que fue un desafío para ella, ya que el tamaño de las obras debían medir 1,50 metros, y sus esculturas suelen ser de 40 centímetros, pero se arriesgó para investigar el material que era cemento.
Le emociona «ver las fotos de la gente con Las Cuñitas», expresó refiriéndose a dicha intervención.
Finalmente invitó a la comunidad a cuidar el arte público, ya que es muy valioso para la vida cotidiana, recomendando conservar los patrimonios culturales de la ciudad.
Respecto a sus proyectos para este año comentó «el 2020 me enseñó que no tengo que pensar mucho y tengo que disfrutar del hoy, del mañana y pasado».
